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Las Secretarías Regionales Ministeriales de Educación de las regiones de Tarapacá y Arica-Parinacota expresaron hoy en un acto público en Iquique su respaldo a la iniciativa que dirige la Universidad de Tarapacá y que promueve a las momias Chinchorro como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco.

Esta actividad reafirma un convenio de intenciones sobre el mismo tema, rubricado en septiembre de este año por el subsecretario de Educación Fernando Rojas y el rector de la UTA, Emilio Rodríguez.

El acto contó con la presencia del Seremi de Educación de Tarapacá, Carlos Pérez; su homóloga de Arica-Parinacota, María Loreto Letelier; la Directora General de la sede Esmeralda de la UTA, Jenniffer Peralta; y el director de Gestión y Vinculación del Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Sergio Medina.

El Seremi Carlos Pérez señaló: “Queremos promover la puesta en valor de un patrimonio arqueológico milenario y ponerlo a disposición de la humanidad. Por ello hemos establecido una sinergia entre las Secretarías de Educación de Tarapacá y Arica-Parinacota para elevar a las momias de preparación compleja más antiguas del mundo, a la categoría de Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO”.

La autoridad explicó que “la Región de Tarapacá está fuertemente marcada por la Cultura Chinchorro, de acuerdo a evidencias y vestigios humanos y arqueológicos encontrados en el sector Cerro Esmeralda y Bajo Molle. El borde costero de las regiones de Arica-Parinacota y Tarapacá, comparten una historia común en torno a la existencia y desarrollo de la milenaria cultura Chinchorro, por ello la invitación a la comunidad y en especial a los estudiantes de nuestra región para que descubran esta maravillosa muestra cultural que reconstruye parte importante del tiempo histórico de Tarapacá”.

Por su parte, la seremi de Educación de Arica y Parinacota, María Loreto Letelier, manifestó que “nuestra región ha sumado a los largo de los dos últimos años experiencias exitosas de promoción de la cultura Chinchorro en los colegios, que esperamos puedan servir de ejemplo a la Región de Tarapacá para que sus comunidades escolares puedan apropiarse del conocimiento relativo a esta milenaria cultura que ha marcado la historia del norte de Chile”.

Indicó que la Universidad de Tarapacá ha cumplido un rol muy relevante durante años como custodia de las momias de preparación compleja más antiguas del mundo, que se puede apreciar en toda su magnitud en los museos de San Miguel de Azapa y Colón 10, pero agregó “que es momento de que toda esta información, por años recopilada y analizada por los expertos, comience a trascender hacia la comunidad y especialmente hacia nuestros estudiantes, para que pueda adquirir un valor social, público y cercano a la gente, lo que finalmente motivará a la Unesco  para darnos en anhelado título de Patrimonio de la Humanidad”.

A través de una visión más docta de esta materia, el antropólogo Sergio Medina sostuvo que “la gestión del expediente Chinchorro como Patrimonio de la Humanidad, si bien tiene su foco de origen y expansión en caleta de Camarones, encuentra sitios tipo Chinchorro desde la provincia de Ilo en el sur de Perú y Cobija en Antofagasta, y eso está documentado por los equipos de arqueólogos. Entre esos sitios destacan bajo Molle, Cerro Esmeralda y Caramucho entre otros, cuyos vestigios bien documentados se exhiben en salas regionales. El concepto clave es que hay un sitio tipo definido por el arqueólogo alemán Max Uhle en 1908 en nuestros territorios adosados a la playa Chinchorro, y luego todas las evidencias arqueológicas semejantes se denominan TIPO CHINCHORRO, en diversas fases y contextos (territorios). Por eso hablamos del Complejo Cultural Chinchorro”.

REPLICA DE MOMIA

Los representantes de las distintas instituciones se reunieron en torno a la réplica de una momia  Chinchorro roja que se mantendrá en exposición en la sede universitaria por alrededor de un mes.

Se trata de la réplica de un cuerpo de un infante de aproximadamente 50 centímetros de diámetro cuya pieza arqueológica original fue hallada hace 30 años en las faldas del Morro en Arica, arrojando una data de 6.500 años Antes del Presente (4.500 Antes de Cristo), correspondiente al periodo Arcaico.

Fue confeccionada por la artista ariqueña Paola Pimentel y es la primera vez que sale de la Región de Arica-Parinacota. Existen dos réplicas más hechas por la misma artista, una será enviada a la Universidad Complutense y otra a Santiago. La muestra que se exhibe en el halla de la Universidad de Tarapacá, sede Esmeralda, cuenta con por paneles explicativos referidos a esta milenaria cultura. La entrada es liberada.