Ñandúes multi-culturales y poli-productivos, son los "apellidos" que se me ocurren para estas aves magallánicas que ahora se criarán en Parinacota como una iniciativa pecuaria, que puede parecer extraña a primera vista, pero que
abre una alternativa económica de "altura", impulsada por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura de la Región de Tarapacá.
Pero como todo proyecto estatal que se precie de tal, debe partir con un estudio básico y éste se llama
"Investigación Recurso Ñandú en la Provincia de Parinacota”, el cual busca
"determinar la factibilidad económica de la crianza" de estas aves. En pocas palabras, apunta hacia un desarrollo sustentable.
Ahora bien,
"el estudio considera la adquisición de los primeros reproductores de la zona austral para evaluar su adaptabilidad y determinar los parámetros productivos de esta sub especie en la Provincia de Parinacota". O sea, todo lo que tiene que ver con el equipo técnico que evaluará su ganancia de pe$o, cuánto alimento comen, cómo se adaptan y ver la incubabilidad de sus huevos, su fertilidad y detalles de su crianza,
"de manera de formar rápidamente un criadero con un alto número de ejemplares".
Y como si esto fuera poco, el estudio contempla capacitaciones a los ganaderos en producción y la ejecución de estudios de mercado para los productos y sub productos del ñandú. De este modo, aprenderán alternativas de presentación de su cuero, artesanía en cáscara de huevos, uso de los huevos para consumo humano, los diferentes usos de sus plumas y los cortes comerciales de su carne. En definitiva,
marketing a escala humana. Y como "bonus track" se realizarán giras tecnológicas y eventos relacionados con la promoción comercial del Ñandú.
HABLANDO CON "AUTORIDAD"El proyecto no se manda solo, está dirigido por la Seremi del Agricultura, Ana Rojas, quien especifica que el estudio es financiado por el
Fondo Nacional de Desarrollo Regional (F.N.D.R.) , para "parinacotizar" la sub especie de la Patagonia, brindando una alternativa económica a los ganaderos de nuestras alturas que hoy no pueden aprovechar productivamente el Suri o Ñandú local, porque está protegida.
La Seremi de Agricultura
mató 2 pájaros de un tiro (y no ñandúes precisamente... además, lo digo en sentido figurado): dio a conocer el inicio del estudio en una reciente visita a las instalaciones del concluido programa
"Manejo Experimental de Criaderos de Suri en la Provincia de Parinacota" junto a la Gobernadora de Parinacota, María Isabel Marceló. Así se extiende la experiencia, puesto que "lo que se pretende es aprovechar el aprendizaje en la crianza del ñandú adquirido por los beneficiarios del programa ya finalizado", señaló Ana Rojas.
MI NOMBRE ES SURI, SURI ALTIPLANÉAunque no es todo, también se seguirá protegiendo el Suri de nuestra zona a través de un programa especial. Es que
hay que cuidar a la parentela, más aún si está en peligro de extinción: el Suri (o Ñandú de la Puna) es primo-hermano altiplánico del Ñandú magallánico (o Pterocnemia pennata pennata).
Por un minuto divagué, pensando que otras especies podrían criar en nuestra zona: ¿canguros? No, con la baja de la cesantía a un 8.1% ya no estamos para
andar a saltos y brincos, sino que a paso firme. Depende de cada uno, y no de "milagros".
