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Concepción Butrón Butrón (67), es una pastora que vive en la estancia El Manzano, en las afueras del poblado de Visviri, a 4.069 msnm, donde comienza Chile, junto a su nieto Rolando (26), un joven egresado de veterinaria de la Universidad de Concepción, quien decidió volver al lugar de sus orígenes y compartir la tradición familiar del trabajo ganadero, en el cuidado de llamas y alpacas que realiza su abuela. 

Mientras se encontraba estudiando la carrera de medicina veterinaria en la ciudad de  Concepción, Rolando supo del cuidado de rebaño de ovejas, en algunos lugares de Europa, con perros protectores del Pirineo y comenzó a investigar, con la esperanza de que estos podría adaptarse al altiplano chileno y resultar eficientes con los camélidos de su familia, quienes constantemente sufren ataques de los pumas que habitan en el altiplano.

Investigando, contactó a don Raúl Espinoza (Ra), criador de Perros de Protección de Rebaños (www.perroprotector.cl) y Delegado en Chile del Instituto Pirenaico del Perro de Montaña de los Pirineos.  

Juntos, prosiguieron con la investigación y descubrieron que estarían realizando una innovación en Chile, ya que por primera vez en el país y probablemente también en la región altiplánica de Perú y Bolivia, se trabajaría con perros protectores de rebaños. 

Por sus características tan especiales, el precio de estos canes es bastante más elevado que el de los que habitualmente tenemos de mascotas en las casas. 

Son perros de la raza “Perro Montaña de los Pirineos” o “Gran Pirineo”, de origen español.  

Ra partió con este trabajo el año 2006 y hoy, ya tiene varias camadas nacidas en Chile, de las que provienen Mallku y Wara, adquiridos por la señora Concepción y su nieto a través de un proyecto PRODESAL, con bonos del Incentivo Fortalecimiento Productivo (IFP) y un crédito. 

¿CÓMO TRABAJAN? 

Los perros de esta raza, que a simple vista se ven tiernos y amistosos, tienen un temperamento muy leal y valiente. Son excelentes guardianes y protectores de rebaños. Por una falencia mental, característica especial que a la hora del trabajo se convierte en una gran virtud y que se desarrolla al momento del destete,  se incorporan al rebaño y se creen uno más de los animales que cuidan, lo que hace que los protejan como si fueran parte de su propia manada y es así como se convierten en sus grandes defensores, ante los ataques de  pumas y zorros y de cualquier otro agente invasor desconocidos para ellos.  

En España, para ayudar a estos perros en su trabajo de defensores, les incorporan, para su propia protección, collares con púas, para alejar de sus cuellos a los depredadores del ganado. 

LA LLEGADA A VISVIRI 

Temerosos y cansados por la altura, después un viaje de 4 horas en avión, llegaron estos cachorros, provenientes del criadero Granja Eselra (www.perroprotector.cl), ubicado en Puente Alto, Santiago. 

Llegaron hasta Visviri, junto a Ra y Rolando, que estaban muy preocupados porque sería la primera vez se llevaría a estos perros a una altura tan considerable sobre el nivel del mar.

Afortunadamente, los perros se adaptaron rápidamente a su nuevo entorno y ya están aclimatados al lugar.

Además, ya están muy acostumbrados y se sienten parte del rebaño de camélidos,  a pesar de que normalmente trabajan con ovejas.

PROBANDO LOS PERROS

La señora Concepción comenta, entre risas, que, al comienzo de este proyecto, aun un poco incrédula de la efectividad de los canes, los puso a prueba con el clima, saliendo a  pastorear a diferentes horas, por lo cual experimentaron y resistieron muy bien el frío extremo de las  madrugadas.

Para ver si efectivamente defendían su rebaño, cuenta que se les acercaba sigilosamente y ellos inmediatamente comenzaban a ladrar. Ella, conforme a la actitud protectora de los canes,  se retiraba tranquila del lugar.

Hoy, los perros del Pirineo ya han pasado su etapa de prueba y adaptación y se ha comprobado en el día a día que efectivamente el proyecto ha resultado ser un gran éxito.

Es así como, habitualmente, otros ganaderos del lugar, piden permiso a la señora Concepción para que sus camélidos se unan a su rebaño, ya que, gracias a la presencia de estos nuevos y especiales trabajadores del altiplano chileno, la pérdida de animales por ataques de pumas y zorros se ha reducido considerablemente en esa zona.

Para el Director Nacional de INDAP, Ricardo Ariztía, entidad que apoya esta novedad, “este tipo de instancias son el claro ejemplo de cómo la innovación y la capacitación de excelencia son vitales en nuestro trabajo como Ministerio de Agricultura, ya que gracias a esto logramos aumentar la productividad y calidad de vida de los pequeños agricultores”.