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Arica ya es una ciudad suficientemente contaminada, a veces da la impresión estar soñando, o más bien teniendo una pesadilla,  pero la verdad es que nuevamente las y los ariqueños nos enfrentamos a grandes amenazas a la vida en nuestro territorio, la credibilidad de las autoridades del gobierno regional está por el suelo, los argumentos de los científicos asesores de los ambientalistas cada vez son más difundidos en la población, empoderándola de conocimiento y datos duros, si hasta los más adictos a la minería plantean ahora sus reparos frente al peligroso proyecto minero Los Pumas a instalarse a metros del río Lluta.

La indignación de la población va en aumento. Aunque todos no concuerdan, ya se registran situaciones a las que no estábamos acostumbrados, como por ejemplo la manifestación pacífica espontánea frente a la casa del intendente José Durana esta semana en horas de la noche, luego de un cacerolazo masivo efectuado en Rotonda Tucapel el pasado miércoles.

La termoeléctrica a días de comenzar a construirse es otra de las grandes razones por las que Arica está movilizada, grupos de jóvenes han recorrido prácticamente toda la ciudad, especialmente los sectores más populares, y entre otras iniciativas están llamando a embanderar de negro sus casas y barrios, demostrando el descontento en la toma de decisiones que afectan a todos pero tomadas entre unos pocos sin una participación ciudadana real, ya que lo estipulado en la ley no es suficiente para preservar la vida.

Este sábado 31 de agosto se realizará una nueva gran marcha pacífica y ciudadana en que todas y todos están invitados, el lugar de reunión al igual que la multitudinaria marcha anterior, será la esquina de Av. Diego Portales con Av. Santa María a las 11 de la mañana. Esta vez la marcha se dirigirá hacia el norte, hacia las poblaciones, para terminar en un concierto con bandas en vivo tocando en el escenario que se instalará con la necesaria amplificación. Tod@s invitad@s.