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Tras el terremoto del 1 de abril salieron a relucir algunos de los problemas históricos que había mantenido nuestra ciudad y que con el paso de los años poco se había avanzado para resolverlos de forma definitiva.

Entre ellos, el caso de las casas quebradas de la Población Guañacagua las que terminaron inhabitables luego del sismo 8.2.

En total más de mil viviendas se vieron afectadas por el terremoto, donde 25 familias son las que se vieron más afectadas por lo que fueron reúbicadas en la villa de emergencia "Héroes del Morro" ubicada el secto el Alto (Camino a las pesqueras) que fue construida por el Ejército en conjunto con el Gobierno Regional para trasladar a las y los damnificados que anteriormente estaban en el Estadio Carlos Dittborn.

Campamento

Verónica Ayala, residente del campamento, señaló que las situaciones de la familias que viven ahí son diversas y cada uno tiene situaciones similares, ya que algunos de ellos eran propietarios de la población Guañacagua y otros arrendatarios en otros sectores quienes no pudieron encontrar otro lugar.

Con respecto a las soluciones la presidente del comite de vivienda del campamento, Janina Garcia, contó que la gran mayoría de las personas del lugar hacen su vida de forma normal y que el delagado presidencial, Dante Pancani, informó que la solución definitiva para la situación habitacional estaría lista en un plazo que va de los 6 meses a los 2 años.

Respuesta que tiene tranquilos a las y los damnificados, explicó García, ya que hasta el momento les han dado soluciones concretas sumado a las casas que ya les fueron entregadas que supone un alivio momentaneo ante la tragedia que les tocó vivir.