La convocatoria realizada por el Presidente Giorgio Napolitano a los dos presidentes de la Cámara de Diputados, Fausto Bertionotti y del Senado, Franco Marini, es el primer paso formal para la disolución del Parlamento al haber fracasado las negociaciones para encontrar un acuerdo entre las fuerzas políticas para reformar la ley electoral.
Por un decreto se establecerá el día de las elecciones anticipadas. Las elecciones durarán dos días y no se excluye que coincidan con las elecciones municipales parciales previstas para el próximo mes de abril. Se prevé que se realizarán el domingo 13 de abril, ya que la Constitución establece que no puede pasar más de70 días sin un nuevo Parlamento.
La votación se hará con el mismo sistema de voto que determinó el estreno de la coalición de centroizquierda en abril de 2006 y considerado por casi todas las fuerzas como el principal responsable de la actual fragmentación política.
La negativa absoluta a formar un gobierno de transición que reforme la controvertida ley electoral, por parte de Silvio Berlusconi, determinó la decisión de Giorgio Napolitano de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.
La coalición de centroderecha, que superó rápidamente sus desencuentros internos, ante la posibilidad de nuevos comicios, cuenta según los sondeos, con 14 puntos de ventaja sobre la coalición de centroizquierda, profundamente desgastada por las divisiones internas.
Tras cuatro días de conversaciones con líderes políticos, el presidente del Senado, Franco Marini, le manifestó el pasado lunes a Napolitano que no había podido encontrar un respaldo de la mayoría a una administración interina.
La renuncia de Romano Prodi, presentada el 24 de enero, tras haber perdido el apoyo crucial del Senado, abrió la crisis de gobierno, de acuerdo al complejo sistema parlamentario de Italia.
Con la caída de Prodi, se concluye en sólo 20 meses, la segunda experiencia en el poder de la coalición de centroizquierda.
Muchos economistas dicen que otro Gobierno elegido bajo las actuales leyes electorales, probará ser tan inestable como el de Prodi, quien se vio socavado por los constantes enfrentamientos entre aliados católicos y comunistas.
Fuentes:
AFP
Swissinfo
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