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En octubre de 2017, cerca de 800 ariqueños afectados por polimetales iniciaron una demanda colectiva en contra de la empresa sueca responsable del ingreso de estos contaminantes a suelos de villas Los Industriales y Cerro Chuño, en 1984.

En ese entonces, fueron enviados a Arica 20 mil toneladas de barros metálicos como mercurio, arsénico y plomo, que debieron ser procesados por la firma nacional, Promel, la que finalmente no lo hizo, dejando dichos metales en la periferia del radio urbano de la ciudad, donde vivían estas familias.

La acción judicial presentada se cimienta en los daños a la salud provocados por metales a residentes de estos sectores, quienes actualmente sufren de cáncer, dolores en sus articulaciones y problemas respiratorios, entre otras afecciones.

Sin embargo, y pese a todo lo anterior, la Corte del distrito de Skellefteå absolvió a la compañía Boliden de pagar una indemnización de $7.500 millones solicitada por los recurrentes.

De acuerdo a 24 Horas [15], la justicia de ese país señaló que el fallo a favor de Boliden se debe a la falta de pruebas existentes para demostrar los perjuicios causados a los afectados.