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Juan F.F. transportaba una dosis de 2 kilos 300 gramos de clorhidrato de cocaína, que había escondido en uno de los asientos del bus interurbano que se dirigía a la ciudad de Santiago.

Según detalles que reveló el diario La Estrella de Arica, inspectores del OS-7 de Carabineros y el can “Didier”, revisaron la máquina donde encontraron paquetes de droga que tenían un fuerte olor a perfume de mujer.

Debido a lo anterior, procedieron a inspeccionar los equipajes para dar con el dueño de la droga, donde encontraron un bolso tipo morral que tenía el mismo aroma de los paquetes incautados.

Fue así como el aroma de un perfume femenino delató al extranjero que quiso pasar desapercibido ante la fiscalización policial. Por su parte, Carabineros confirmó que de ésta forma los burreros tratan de disfrazar el fuerte olor de las sustancias.

La droga fue avaluada en aproximadamente 57 millones 500 mil pesos, las que hacían unas 11.500 dosis en su venta final.

El imputado fue formalizado por el delito de tráfico de drogas y la Fiscalía solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, enviándolo a la Cárcel de Acha.