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Por Héctor Rojas Piccardo, Presidente AFFI Chile.

Esta semana, mientras una veintena de laboratorios internacionales están siendo investigados en EE.UU. por coludirse para aumentar los precios de remedios genéricos, en Chile el Gobierno busca votos en la Cámara de Diputados para lograr que los supermercados vendan medicamentos OTC tratando de convencer al país del absurdo que “esta mayor competencia” incidirá en una disminución de precios.

Para justificar la venta en el retail, el Ministro de Salud Emilio Santelices aparece con un dudoso “estudio”, realizado por Cenabast para detectar los márgenes de ganancia bruta de las grandes cadenas y culpar, un vez más, a las farmacias del sobreprecio que el paciente paga hoy, ocultando los abusivos precios de venta de los grandes laboratorios.

Uno de los aspectos más graves, es la pretensión del titular de la cartera  de hacer creer que el retail será el gran ente regulador “natural” de los precios.  Eso es mentir a las personas en su cara. 

Para el ministro es normal que Cenabast sea dirigida por ex altos ejecutivos de laboratorios transnacionales, y es una orden a cumplir juntar los votos para que la Sala de la Cámara de Diputados se pronuncie a favor del negocio de los grandes supermercados, los mismos que tienen en EE.UU. los medicamentos más caros del mundo y el gasto público desbocado por el daño sanitario de la automedicación.   

Solicitamos al Gobierno que ordene dedicar la mayor energía y prioridad para permitir que Cenabast venda, de una vez por todas, a las farmacias al mismo valor que compra a los laboratorios. Con esta medida disminuirá considerablemente el precio de todos los medicamentos, en especial de aquellos indispensables. 

La venta en supermercados lo único que provocará es una crisis sin precedentes en la red de dispensación farmacéutica compuesta por miles de farmacias independientes a lo largo del país.  Con la quiebra de estas se pondrá en riesgo el acceso a medicamentos con recetas, porque ningún supermercado o almacén lo suplirá.

Debe ponerse freno a las indicaciones del Ejecutivo al Proyecto de Ley de Fármacos II, que al igual que la Ley de Fármacos I, harán nuevamente subir el precio general de los medicamentos. Los laboratorios continuarán vendiendo hasta 20 veces más caro a nuestro país; cada cual  podrá deducir por qué no hay voluntad política para regularlos, en ninguna de las dos leyes.