Titulo Exterior:
¿Leyes, Ingeniería, Pedagogía? Como sea... ¡Compre su Título en Tacna!
Hace un tiempo me comentaron que en Tacna no solo podía ir al dentista y comprar jeans baratos, también podía adquirir un título profesional sin pasar siquiera por la puerta de la Universidad ¿Sería cierto?... <b>Por Jennifer Fuentes</b>.
A fines del año pasado, mientras trabajaba en la Universidad del Mar, me encontré en un pasillo con un profesor un tanto mayor que yo y, a diferencia mía, 100% ariqueño. Conversamos un rato acerca del fin del semestre, del rendimiento académico de nuestros alumnos y, de pronto, él hizo una broma acerca de que
muchos podrían comprarse un título profesional en la vecina ciudad de Tacna y así ahorrarse “el trámite” de venir a la Universidad, ya que a tantos parecía darles “demasiada lata” ir a clases…
Ante tamaña declaración, comencé a interrogar al profesor, quien me dijo:
“Haz la prueba. Mira, te subes a cualquier taxi y le dices que te lleve a donde venden títulos profesionales y en menos de 5 minutos estarás allí” ¿Así de simple?, pregunté. “Sí, así de simple, ¡Es de no creerlo!, me comentó entre espantado y atacado de la risa y agregó: “Es más, mi hermano ha estado a punto de comprarse uno para demostrar cuan fácil es conseguirlos”.
Pasaron algunos meses y en una de mis idas a Tacna de sábado por la tarde,
decidí investigar acerca de este tema. No tenía más datos que los ya relatados, por tanto se hacía más desafiante comprobar lo que me habían contado.
En busca de la verdadDesde un principio el viaje fue una aventura; el colectivo en que me fui se quedó "en pana" casi al llegar a Tacna y nos llevó al Terminal otro taxi tomado en plena carretera. Todas las personas se bajaron en el Terminal, pero yo necesitaba ir a Bolognesi, así que me quedé a solas con el taxista y me atreví a preguntarle:
“¿Dónde venden títulos profesionales?” Se hizo “el loco” al principio y me dijo que para eso había que ir a la Universidad (tremenda novedad, pensé) y luego que “no, no, no sé nada, pero pregúntele a los que ofrecen médico acá”, me dijo, mientras bajaba del taxi en plena Bolognesi.
Tras almorzar, comenzó la caminata...“Si ofrecen médicos como quien ofrece calcetines, por qué no van a saber de los títulos chanta", me dije y me dirigí decidida a un personaje que promocionaba dentistas. Tan poco debo haber dudado, que inmediatamente me mandó a la
Galería “Tacna Centro”. Sí, esa misma donde se mandan a arreglar zapatos y está llena de sastres e imprentas, ubicada Av. 2 de Mayo 834.
Para no caminar en vano, decidí corroborar la información y dos jóvenes más me dijeron lo mismo, así que me encaminé hacia esos lares.
¿Cómo lo hacía? Bueno, como mencionaba, este centro comercial está lleno de pequeñas imprentas que funcionan en pequeñísimos locales, pero con muy buenos equipos. Así que ese era EL tipo de negocios en que me podían atender.
Tuve suerte a la primera. Tras acercarme discretamente a un hombre de unos 40 años que atendía, le pregunté si hacían títulos,
después de mirarme desconfiadamente y observar a mi alrededor, me preguntó qué tipo de título quería. Como yo no era muy experimentada en la materia le pedí un imposible: pedagogía de la USACH. Me miró como si le hubiese hablado en ruso y me dijo que solo tenía de universidades locales y de la UTA, que costaban 90 soles ($14.384) y que si quería la concentración de notas, me costaría otros 90 soles. Acto seguido, me pidió que me fuese a dar una vuelta para buscar qué tenía para ofrecerme en sus archivos…
Le hice caso y
seguí recorriendo la galería y volví a tener suerte. En este otro local me ofrecían todo por 200 soles ($31.964), pero me pedían que llevara un original “Es que este es un trabajo muy delicado”, me explicó una tacneña muy dulce, era como una típica “profe guía”... Ah, además me ofrecían tener todo listo para el lunes (48 horas exactas).
Continué el paseo y tras esperar un buen rato a un locatario que estaba muy afanado trabajando y hablando en voz baja con otra peruana, me preguntó qué necesitaba, “comprar un título” le dije y
me respondió que él no hacía ese tipo de cosas, mientras terminaba de falsificar un certificado de vacunas y le ponía un timbre gubernamental...Volví donde mi primer casero, quien ya había encontrado algunos útiles archivos, pero no me quiso decir cuáles hasta que le dijera qué título necesitaría. Me informó que todo podía estar para el lunes y que debía dejar pagado con antelación. Le dije que iba a ir a buscar los 180 soles y que volvía lueguito...
Mientras caminaba hacia el taxi que me llevaría al colectivo para volver a Arica, pensaba en cuán fácil fue constatar que esto es cierto y, peor aún, cuán fácil es llevar a cabo esta “profesional compra”...----------------------------------------
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