TLC con China...unas cuantas dudas

Tengo que reconocer que en oportunidades me cuesta comprender la euforia que causan determinados acuerdos comerciales en personalidades que, supuestamente, son racionales y altamente informadas.
El viernes, con bombos y platillos, se firmó el tratado de libre comercio con China que abriría las puertas de Chile al gigante asiático, país que está proyectado como una de las grandes potencias del siglo XXI y que hoy es uno de los principales socios comerciales de Chile.
Con el pasar de las horas, me fui enterando de algunas de las condiciones de este acuerdo que, a mi parecer, ha sido uno de los más oscuros en términos informativos previos a la firma. El bullado Tratado de Libre Comercio con China debe ser uno de los más básicos firmados por Chile.
El TLC con China es un acuerdo de primera generación que consiste en la liberación de barreras arancelarias de bienes y quedan fuera de él servicios, finanzas, tránsito de personas y mecanismos de cooperación política.
Las dudas
Como es un tratado bastante básico y que se negoció de un modo increíblemente rápido, tiene algunos peros que sería bueno que la Direcon aclarara lo antes posible:
1. El tema laboral fue quizás el principal obstáculo en las negociaciones con EE.UU. y la Unión Europea, fueron dejados a un lado. Es sabido que en China "gobierno de los trabajadores" no existe el más elemental respeto por las condiciones laborales y que hay un considerable uso de mano de obra esclava. Eso es competencia desleal. Si en Chile un empresario no respeta la legislación laboral (imaginemos un mundo prefecto) cae en la competencia desleal, además de los perjuicios a los trabajadores que es otro tema y, me imagino, mi amigo Adolfo podrá pronunciarse extensamente al respecto.
2. Las consideraciones ambientales también quedaron fuera. La legislación chilena ha tenido que endurecerse para cumplir con las obligaciones de los tratados suscritos, lo que encarece el costo de la producción. Este punto es menos preocupante debido a que China deberá cumplir con la normativa impuesta por la Organización Mundial de Comercio, organismo al que ingresó recientemente, y a que su tendencia de eficiencia energética va mejorando. Adicionalmente, y a diferencia de EE.UU., China si aceptó el Protocolo de Kioto para la reducción de gases invernadero (Reconozco que al comenzar este texto pensaba lo contrario)
3. Los plazos de desgravamen de los ítems. ¿Qué productos están contemplados y cuáles no?, ¿cuál será el plazo de desgravamen para los dos países por sector económico?
4. El principal beneficiado a corto plazo serán las exportaciones de cobre y, muy atrás en términos económicos, celulosa, harina de pescado, minerales finos y vinos. Si los envíos chilenos son tan acotados, creo, y voy a ser muy mal pensado, que terminó siendo un TLC para abaratar los costos de la exportación de cobre (lo que hay que unir con el contrato de Codelco para provisión de cobre a China). Por otra parte, el arancel general de China es de 17% (13% en algunos productos), significa que los productos serán más baratos, pero dado que China no es una economía de mercado, ¿en qué condiciones ingresarán los productos? Reconozco que no conozco en detalle como funciona el mercado minorista chino, si uno puede comprar o no productos importados en cualquier parte o si las importaciones tienen cuotas anuales. Si alguien tiene información al respecto, por favor, compártala.
5. Los productos importados desde China ¿tendrán que cumplir con la calidad mínima y especificaciones de rotulación que se exige a los productores nacionales en términos de, por ejemplo, toxicidad y seguridad? Ya que se acerca la Navidad estoy pensando en artículos eléctricos y juguetes, por ejemplo.
Creo que son suficientes dudas y no menores. Espero que este no sea un tratado que celebremos hoy y que, por ser China una gran potencia, sea inconveniente cuestionar como hoy se hace con el Mercosur. Ojalá las negociaciones hayan sido mejores y no hayan sido apresuradas por motivos políticos, tal como en el caso citado... ojalá.
Saludos a todos.
Por Análisis Político