Buenas conversaciones, buenos futuros
Hernán Rivera Letelier: de minero a escritor
10 Agosto 2007
Escritor talquino avecindado en el norte chileno
Domingo Cadin >
authenticated user Corresponsal
Hernán Rivera Letelier, nació en Talca, provincia chilena, en 1950 y antes de que aprendiera a andar estaba ya viviendo en la pampa salitrera. Su vida ha transcurrido desde entonces en el norte chileno, mutándose de un centro minero a otro, sin los inconvenientes de un gran patiperro.
Hizo sus estudios primarios en Algorta, en María Elena y luego en Pedro de Valdivia. Trabajó muchos años de obrero, ascendiendo adulto al rango de empleado y finalizando la Enseñanza Media, encontrándose con la tristeza de que los yacimientos salitreros cierran sus puertas.
El autor ha trabajado en las salitreras de Atacama, cerca de Antofagasta, en las duras condiciones climáticas y sociales, que desde siempre han existido en el norte andino, inspirándose para escribir su primera novela, avalada con la crítica del escritor peruano-español, Mario Vargas Llosa como una de las nuevas y más originales voces de la narrativa latinoamericana.
Comienza a escribir poesía, género que le otorga varias distinciones en concursos y festivales literarios, incursionando en su terruño natal.
Previo a la novela, publicó Poemas y Pomadas (1988), Cuentos breves y Cuentos de brevas (1990) y sus textos han aparecido en las Antologías "Catorce poetas fuera del juego" (1991) y "Andar con cuentos" (1992).
Su primera novela "La reina Isabel cantaba rancheras", de Editorial Planeta, publicada en 1994, obtuvo una Mención de Honor del Premio de la Municipalidad de Santiago y el Premio de Novela Inédita, otorgado por el Consejo Nacional del Libro de Lectura.
La segunda novela, "Himno del Ángel parado en una pata", de la colección Autores Latinoamericanos, aparecida en el año 1999, consta de 218 páginas. Trata de un adolescente que revisa y analiza el mundo desde su difícil existencia para sobrevivir, por lo que aprende del amor cotidiano, del imaginativo elenco bíblico familiar y de los sueños esperanzadores, abriendo los senderos entre las carencias de una mina abandonada y reclamándole al ángel el derecho a caminar sobre sus dos pies. Es una lucha tenaz por seguir adelante sin flaquear.
Durante 16 años se dedicó a escribir pero no tenía "a quíen mostrarle sus creaciones literarias", "no había alguien que le gustara la escritura", siendo que los mineros se emborrachaban tras las las duras faenas laborales.
El ambiente era muy hostil y poco gratificante: trabajar, alcoholizarse y anularse completamente.
Rivera le quita horas a su familia para dedicarse a leer y escribir en el silencio más difícil de la existencia cotidiana, sin pensar nunca en la fama que años después le proporcionaría su primera novela.
La poesía era, para muchos de sus compañeros de trabajo, una creatividad homosexual, por lo que escribía para él, con la necesidad de crear hasta volverse una obligación casi fisiológica. Con los años publica pero está consciente de lo peligroso que es el oficio literario, ya que la fama lo puede "destantear" y perder la cabeza, aunque es bonito sentirse reconocido por la prensa cultural.
Para escribir tiene que estar satisfecho de su prosa, de lo contrario aburriría al lector. La literatura es lo más serio para el autor talquino, es casi una religión; no quiere ser un artista de fin de semana. Critica a los escritores que casi se ponen el cartel de "intelectuales", buscando una foto, una reseña de los medios culturales, el reconocimiento de las publicaciones intelectualoides. Nunca se reúne con ellos, lo considera tiempo perdido, prefiere irse al mercado, a un prostíbulo, a la calle o a conversar con la señora de la esquina porque están aquí las fuentes de inspiración. Lo que digan los "trabajadores intelectuales" lo pueden encontrar en los libros.
Hernán Rivera ha leído a los contemporáneos: Isabel Allende, Marcela Serrano, Rubén Azócar, Fouquet, Enrique Lafourcade, quien le profiere agrias críticas a su narrativa. Tiene los libros de Gonzalo Contreras.
Dice que en Chile se está dando un fenómeno muy interesante a raíz de que se caracterizaba por la cantidad de poetas conocidos en el mundo como Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Óscar Castro, Pablo de Rokha, Gonzalo Rojas, Fernando Alegría, Enrique Lihn, etc. Después de la dictadura pinochetista, surgen muchos novelistas, cuentistas de renombre, el boom de la prosa con escritores jóvenes y viejos.
"Lo que se creaba subterráneamente en las duras circunstancias castrenses, hacen aparición muchos libros de autores desconocidos, sobre todo jóvenes muy influenciados por la literatura gringa en la manera de escribir, en el tipo de vida, en sus conductas, en lo que leían, hasta en la forma de hablar, y sus obras son casi copias."
El autor ha leído al uruguayo Juan Carlos Onetti y al mexicano Juan Rulfo lo lee tres o cuatro veces porque busca el valor estético de su escritura. Igual sucede con Leopoldo Marechal y no sólo conoce a los latinoamericanos sino también a los clásicos europeos: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel de Unamuno, Franz Kafka. Y de los gringos que encontró en la bibioteca de su pueblo fue Ernest Hemingway.
"La reina Isabel cantaba rancheras", es muy conocida entre la comunidad chilena radicada desde la época sangrienta que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende. Y cuando se conoce su origen inmediatamente viene la trilogía conocida: Talca, París y Londres, y por qué no decir, Distrito Federal, México City.
Foto aguayoki
Hizo sus estudios primarios en Algorta, en María Elena y luego en Pedro de Valdivia. Trabajó muchos años de obrero, ascendiendo adulto al rango de empleado y finalizando la Enseñanza Media, encontrándose con la tristeza de que los yacimientos salitreros cierran sus puertas.
El autor ha trabajado en las salitreras de Atacama, cerca de Antofagasta, en las duras condiciones climáticas y sociales, que desde siempre han existido en el norte andino, inspirándose para escribir su primera novela, avalada con la crítica del escritor peruano-español, Mario Vargas Llosa como una de las nuevas y más originales voces de la narrativa latinoamericana.
Comienza a escribir poesía, género que le otorga varias distinciones en concursos y festivales literarios, incursionando en su terruño natal.
Previo a la novela, publicó Poemas y Pomadas (1988), Cuentos breves y Cuentos de brevas (1990) y sus textos han aparecido en las Antologías "Catorce poetas fuera del juego" (1991) y "Andar con cuentos" (1992).
Su primera novela "La reina Isabel cantaba rancheras", de Editorial Planeta, publicada en 1994, obtuvo una Mención de Honor del Premio de la Municipalidad de Santiago y el Premio de Novela Inédita, otorgado por el Consejo Nacional del Libro de Lectura.
La segunda novela, "Himno del Ángel parado en una pata", de la colección Autores Latinoamericanos, aparecida en el año 1999, consta de 218 páginas. Trata de un adolescente que revisa y analiza el mundo desde su difícil existencia para sobrevivir, por lo que aprende del amor cotidiano, del imaginativo elenco bíblico familiar y de los sueños esperanzadores, abriendo los senderos entre las carencias de una mina abandonada y reclamándole al ángel el derecho a caminar sobre sus dos pies. Es una lucha tenaz por seguir adelante sin flaquear.
Durante 16 años se dedicó a escribir pero no tenía "a quíen mostrarle sus creaciones literarias", "no había alguien que le gustara la escritura", siendo que los mineros se emborrachaban tras las las duras faenas laborales.
El ambiente era muy hostil y poco gratificante: trabajar, alcoholizarse y anularse completamente.
Rivera le quita horas a su familia para dedicarse a leer y escribir en el silencio más difícil de la existencia cotidiana, sin pensar nunca en la fama que años después le proporcionaría su primera novela.
La poesía era, para muchos de sus compañeros de trabajo, una creatividad homosexual, por lo que escribía para él, con la necesidad de crear hasta volverse una obligación casi fisiológica. Con los años publica pero está consciente de lo peligroso que es el oficio literario, ya que la fama lo puede "destantear" y perder la cabeza, aunque es bonito sentirse reconocido por la prensa cultural.
Para escribir tiene que estar satisfecho de su prosa, de lo contrario aburriría al lector. La literatura es lo más serio para el autor talquino, es casi una religión; no quiere ser un artista de fin de semana. Critica a los escritores que casi se ponen el cartel de "intelectuales", buscando una foto, una reseña de los medios culturales, el reconocimiento de las publicaciones intelectualoides. Nunca se reúne con ellos, lo considera tiempo perdido, prefiere irse al mercado, a un prostíbulo, a la calle o a conversar con la señora de la esquina porque están aquí las fuentes de inspiración. Lo que digan los "trabajadores intelectuales" lo pueden encontrar en los libros.
Hernán Rivera ha leído a los contemporáneos: Isabel Allende, Marcela Serrano, Rubén Azócar, Fouquet, Enrique Lafourcade, quien le profiere agrias críticas a su narrativa. Tiene los libros de Gonzalo Contreras.
Dice que en Chile se está dando un fenómeno muy interesante a raíz de que se caracterizaba por la cantidad de poetas conocidos en el mundo como Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Óscar Castro, Pablo de Rokha, Gonzalo Rojas, Fernando Alegría, Enrique Lihn, etc. Después de la dictadura pinochetista, surgen muchos novelistas, cuentistas de renombre, el boom de la prosa con escritores jóvenes y viejos.
"Lo que se creaba subterráneamente en las duras circunstancias castrenses, hacen aparición muchos libros de autores desconocidos, sobre todo jóvenes muy influenciados por la literatura gringa en la manera de escribir, en el tipo de vida, en sus conductas, en lo que leían, hasta en la forma de hablar, y sus obras son casi copias."
El autor ha leído al uruguayo Juan Carlos Onetti y al mexicano Juan Rulfo lo lee tres o cuatro veces porque busca el valor estético de su escritura. Igual sucede con Leopoldo Marechal y no sólo conoce a los latinoamericanos sino también a los clásicos europeos: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel de Unamuno, Franz Kafka. Y de los gringos que encontró en la bibioteca de su pueblo fue Ernest Hemingway.
"La reina Isabel cantaba rancheras", es muy conocida entre la comunidad chilena radicada desde la época sangrienta que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende. Y cuando se conoce su origen inmediatamente viene la trilogía conocida: Talca, París y Londres, y por qué no decir, Distrito Federal, México City.
Foto aguayoki
Viernes 10 de Agosto 2007
Comentarios
Por los años ochenta,
Por los años ochenta, visité a un joven minero quien se presentó como escritor .- Ese era Rivera Letelier, conversamos un buen rato ya que yo era representante de ventas de Salvat Editores, recuerdo que algo me adquirió para sus hijos .- Todo esto fue en Pedro de Valdivia en donde laboraba Hernan como minero .- Me impresionó su sencillez y le deseé lo mejor en las letras .- Me alegré bastante cuando editó su novela " La reina Isabel cantaba rancheras " la que leí ,y más tarde le vi en la TV. en donde le entrevistaron .- Ahora después de muchos años, nunca pensé que por accidente me convertiría en marrador de historias humorísticas y me gustaría dar con don Hernan a objeto de conversar sobre literatura.
HRL un placer leerlo, un
HRL un placer leerlo, un gran novelista, pone alma en lo que escribe y estremece hasta los huesos. FELICITACIONES un orgullo tener escritores chilenos, de esta altura
deveras Domingo
deveras Domingo
Cuentacuentos cautivador.
Cuentacuentos cautivador. Provocador de ganas de devoración. Un orgullo que sea chileno!
estoy de acuerdo con el
estoy de acuerdo con el comentario de quitarle los impuesto a la hermosa lectura que nuestro gran escritor y escultor de nuestras raices nortina.
Gracias a sus libros e fantasiado porl las salitreras en el cual mi abuelo participo de ese gran momento economico que tuvo nuestro pais.
Con mucho cariño,y gracias por darme la oportunidad de gozar con esa hermosa literatura.
Es sin duda un Gran
Es sin duda un Gran Caballero de las letras, las artes y las comunicaciones, es un Placer para el vocabulario y la imaginacion leer sus novelas. Espero que esta fuente de inspiracion que nos brinda HRL sirva para incentivar la lectura y porque no? a escribir nuestras propias historias con la sencillez y desfachates que tiene el Chileno.
Atte. Mauricio Orellana Cayo
Esteban Ascencio, joven
Esteban Ascencio, joven mexicano, rinde homenaje al gran poeta Gonzalo Rojas, en este interesante libro de la Editorial Rino, de México.
Muy loable trabajo en que da a conocer muchos detalles inéditos del poeta de Lebu, de la provincia de Arauco, que nos recuerda a los heroicos mapuches en su legendaria La Araucana.
Memorias de un poeta.
Memorias de un poeta. Diálogo con Gonzalo Rojas. Libro del gran escritor mexicano Esteban Ascencio, Editorial Rino.
Libro muy interesante sobre otro gran chileno como Hernán Rivera Letelier, publicado en el hospitalario gran México.
A priori, no caben dudas que
A priori, no caben dudas que éste distinguido escritor, es de raza pura, se inserta en el sujeto, y describe claramente la vida cotidiana de las personas que forman el mundo, él agita la lógica actual de los nobelista, es más ataca y forma una cultura vocálica nueva, nuevos terminos, etc, que a veces se desconocen debido a falta de cultura lectora, recuerdo al achillate, que sale en el libro todos los trenes van al purgatorio, demasiado bueno el vocabulario. En síntesis a este caballero de la linguistica se le debe cuidar y respetar, para seguir conociendo a un doctor de la literatura.
tremendo novelista, el
tremendo novelista, el fantasista es genial; la reina isabel, muy particular y fatamorgana, un romance a la chilena, como dijeron por ahí.
rivera letelier tiene la virtd de relatar de forma tan entretenida que no dan ganas de dejar el libro de lado.
Acabo de recibir "Mi nombre
Acabo de recibir "Mi nombre es Malarrosa" y es una fiesta. Vivo en Francia y le encontré a Hernan Rivera Letelier en Saint-Malo. Es un contador de historias maravilloso. No encuentro por ninguna parte su novela "Romance de un duende que me escribe las novelas" y me desespero... Ayuda!
Enhorabuena a Hernan.
Soy profesora básica,
Soy profesora básica, pampina, trabajo en una escuela de desempeño difícil en la quinta región. Los cursos se identifican con nombres de escritores chilenos y mi curso es el primer año "Hernán Rivera Letelier". Invito al poeta y escritor a visitar nuestra escuelita semi rural.
Donde habrán muchos bracitos extendidos que querrán abrazarlo y un grupo de docentes dispuestos a escucharlo.
Atentamente.
Un hijo me regalo la reina
Un hijo me regalo la reina isabel cantaba rancheras fue el primero que lei de el fantastico hernan rivera letelier y ahora no me he perdido ninguno de los que ha escrito, solo me falta el ultimo, pero no lo he podido comprar aun.
f elicitaciones a hernan que narra tan bien que yo me imagino estar en el medio de las acciones por el relatadas
un besito
FATAMORGANA DE AMOR!!!!ME
FATAMORGANA DE AMOR!!!!
ME ENCANTÓ, NOS RETRATA, LA PICARDIA, LA IDIOSINCRASIA DEL CHILENO ESTAN DE MANIFIESTO EN ESTA GRAN OBRA!!
Saludos y Cariños!!
No hay duda que Hernan
No hay duda que Hernan Rivera es un gran escritor "pampino", lamentablemente nunca se nombra a la Oficina Salitrera donde estudió cuando niño en forma correcta: Coya Sur (hoy desaparecida). Allí estudió en la Escuela N° 12 Republica del Ecuador y tenemos fotos de su infancia que lo demuestran. Siempre se habla de María Elena, pero es un error y crremos justo que se diga.
Cadín: No les hagas caso a
Cadín: No les hagas caso a estos que nunca leen. Tiran la piedra y luego se esconden como vulgares sujetos, como la tal Alicia que apenas sabe esbozar las palabras y menos escribir.
Alicia: Entonces no vale ser
Alicia: Entonces no vale ser aclarador de lo que pasó en el Chile pinochetista, así que no vengas a defender lo indefendible. Si a eso le llamas proselitismo, amiga o que a lo mejor eres en el fondo otra cosa, pero me da lo mismo. A lo mejor se puede equivocar uno, pero me doy cuenta que nunca has leído mis pequeñas colaboraciones. Y es la primera vez que enfoco a un escritor, así que te equivocas medio a medio. Primero lee y luego dedícate a opinar con fundamentos, no en el aire.
Escribe un periodista
Escribe un periodista argentino que Hernán Rivera Letelier
(HRL) es un cuentista experto porque transmite historias -simples, pequeñas- con la fuerza y el remate propia de
aquellos que conocen profundamente la reacción de su público.
HRL ocupa los mismos recursos de los grandes cuentistas
populares argentinos; o en cualquier amigo, de cualquier parte del mundo, que en la sobremesa del vino pausado
es rodeado por todos para escuchar sus ocurrencias.
Este es nuestro Hernan Rivera Letelier.
Yo tambien opino lo mismo,
Yo tambien opino lo mismo, que eres un copion, y en varias cosas o articulos te he sorprendido que eres muy proselitista pero te vistes con ropajes ajenos como lo de rivera..hay veces que eso cansa, o de que uno se da cuenta y hasta ahi no mas llegas,....trata de ser tù , amigo, y no te enojes...
Releyéndolo con más
Releyéndolo con más detenimiento, me doy cuenta que me limité a decir, a escribir, lo que leía sobre el nortino- talquino, porque de entrada me picaste la cresta y estoy más seguro de que fue pura coincidencia, pero acepto las críticas, ya que no somos perfectos ni poderosos en el difícil arte de escribir. Nos podemos equivocar, caer en insospechadas formas idénticas, etc., pero valen las observaciones pertinentes. Sabes que tengo "La Reina Isabel cantaba rancheras" en versión chilena, con los modismos del hablar citadino, la cual encontré en una feria de libros usados hace ya un tiempo.
Marcos: debo decirte que el
Marcos: debo decirte que el libro es de Editorial Planeta, de México y creo que lo que hice fue de mi cosecha pues siempre leo, todos los días, así que pienso que fue coincidencia. Es la primera vez que me hacen este tipo de observación. Gracias por ponérmelo al día para evitar posibles situaciones gemelas.
Marcos Madeiro: no te
Marcos Madeiro: no te entiendo cuál es la parte de copia del libro que mencionas pues las partes citadas por él están entre comillas. Además del menionado libro tengo otro de él. A lo mejor se me pasó pero no fue ese el objetivo. Gracias por la observación.
CADIN, DESDE AGUA MORA UN
CADIN, DESDE AGUA MORA UN AMIGO MARCOS MADEIRO TE SALUDA...PERO NO PUEDES TRAICIONAR ASI A RIVERA, PUES DEBES PONER ALGO DE TU CIOSECHA MI CUAETE..PUES LO QUE HICIESTE ES COPIAR AL PIE LA INTRODUCCION A LA EDICION DE BOLSILLO DE ED.MEX.Y TE APUNTASTE COMO AUTOR. ASI NO VALE CUATE CADIN..EN LO OTRO DE ACUERDO, PERO LO DEL PRINCIPIO A TU NOMBRE ES PLAGIO HERMANO. SALUDOS.
Baldomero Lillo, oriundo de
Baldomero Lillo, oriundo de Lota, centro minero del carbón, toda la prosa mencionada por Pedro es la más significativa del realismo social. Si hablamos de Lota hay que recordar la crudeza de la tiranía pinochetista cuando fusila al dirigente comunista Isidoro Carrillo.
En Lota Alto detienen a mi primo Oscar Arros Yáñez, estudiante de ingeniería, dirigente del MIR; es sometido a crueles torturas por la DINA en el año1977 o 78, apareciendo muribundo en la puerta de su casa, falleciendo a los tres días.
El flaco Oscarín está en la memoria de los caídos del MIR, ya que estás más vivo que nunca.
Es inevitable no paragonar
Es inevitable no paragonar Hernàn Rivera Letelier con el padre del relaismo social chileno,el extraordinario Baldomero Lillo. Quièn de nosotros no recuerda "Sub Sole"?(recopilaciìòn de 8 cuentos mineros). En 1907 publicò "Sub Terra" (13 relatos d ela vida campesina z del mar).
Todas sus narraciones estaban impregnadas de gran contenido social y cuya resonancia . a pesar de los progresos tècnicos, aùn no se extingue. Sus cuentos "El Chiflòn del Diablo" y "La Compuerta Nùmero 12" abordan la explotaciòn en las minas del carbòn y la vida de los trabajadores de Lota.
Que este comentario se transforme en un homenaje sincero a ambos escritores.
Grande Hernán Rivera
Grande Hernán Rivera Letelier. Tienen que leer su último libro El Fantasista, es notable!!!!
Saludos
Víctor Rebolledo
Hernan Rivera L.; es uno
Hernan Rivera L.; es uno los grandes escritores chilenos de nuestra época. Lo que más lo caracteriza y lo diferencia de otros escritores nacionales: su sencillez.
Es fácil de abordarlo en las calles de Antofagasta y presta una atención a los comentarios, que es de aplaudir. Una vez, escuché en Antofagasta y precisamente a la salida del teatro; que Hernan Rivera L. era el escritor del pueblo, de la pampa. Su público se identifica con el escritor. ¿Sucederá lo mismo con otros escritores, que no pasan de una o dos obras de repercusión nacional?
Ojalá tengamos por mucho tiempo más a esos personajes, nacidos en la pampa. Grande Hernan Rivera L.
Hernan Rivera Letelier
Hernan Rivera Letelier siempre ha sido uno de mis escritores preferidos, pero sin duda mi libro preferido es santa maria de las flores negras. Lo recomiendo.