Humanizando el software

“Al cliente con cariño”, “El cliente siempre tiene la razón” o “Con presencia donde nos necesiten nuestros clientes” serían buenas frases para describir el espíritu de Tecnicomp, empresa ariqueña dedicada a brindar un servicio integral para la satisfacción de diferentes requerimientos computacionales, los que van desde el soporte, las ventas de insumos, hasta la capacitación digital.
Por favor, por favor; no abandone la lectura si hasta ahora siente que esto más bien parece un texto publicitario que uno periodístico o de periodismo ciudadano. Permítame sorprenderlo con el meollo del asunto, que nos revela el propio dueño de la empresa, Pablo Espíndola: Tecnicomp en tamaño se encuentra más cerca de la micro que de la pequeña empresa y, aun con estas características está a punto de certificar en la Norma Chilena 2909 (NCh 2909) y hace menos de un mes obtuvo la certificación al Mejoramiento y Fomento de la Gestión en Prevención de Riesgos para la Mipyme, que entrega el Instituto Nacional de Previsión (INP) sector activo… ¿Qué tal?
2003: Qué año…
Si bien Tecnicomp nace el 1994, no fue sino hasta 9 años más tarde que comienza a tomar vuelo y a perfilarse como la empresa que es hoy.
Como todos sabemos y tal como cantaba Rubén Blades, “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida” y en el caso de Pablo Espíndola, todas ellas, y todas muy fuertes, lo estaban esperando el 2003. Durante ese año tuvo que enfrentar una ruptura matrimonial, la muerte de su padre y el despido de IBM, empresa en la que trabajó por 7 años y de la cual fue “despedido injustamente, pero a la que le gané el pleito judicial que interpuse el año recién pasado”, según relata.
Con todas estas “sorpresas”, Pablo tomó una decisión: “Opté por privilegiarme a mí mismo, mi hija y a la empresa. Esa fue mi meta y para lograrla me acerqué mucho más a mi espiritualidad y le pedí a Dios que me acompañara. Trabajé mi carisma y cambié mi forma de pensar, proyectando siempre que me iría bien en todos los proyectos que emprendiese”, indicó.
Tal parece que sus peticiones fueron escuchadas, porque de ahí en adelante logró hacer negocios en Santiago con ENTEL, Banco Santander, Mellafe y Salas y HP. Por otra parte agrandó las instalaciones de su empresa y hoy en día le brinda servicios a EMELARI, el MOP, la Fiscalía y FONASA, además de haber instalado una sucursal de Tecnicomp en Putre y un cíber café en Bolognesi con Sotomayor.
A certificar, a certificar
Si había algo que a Pablo le preocupaba, era la calidad del servicio que le entregaba a sus clientes, razón por la que al enterarse de la Norma Chilena NCh2909, se sintió encantado, según el mismo explica: “Dije: esta norma es para la empresa, ya que está orientada a la Pyme y no se la trata de equiparar a las grandes empresas del mismo rubro. En otras palabras, se mide con una vara justa, pero sí permite competir con empresas de mayor tamaño”.
“Esta norma está orientada a la mantención del estándar de atención al cliente, te ordena desde la vestimenta hasta la entrega de los equipos. Siento que exactamente era eso lo que nos hacía falta como empresa; estábamos fallando precisamente en materia de administración y hoy ya estamos trabajando más formalmente, con un sentido de equipo mucho más fuerte y vemos nuestro posicionamiento como algo mucho más sólido”, recalcó.
Pero no todo ha sido “llegar y llevar”; las siete personas que componen el equipo de esta empresa han tenido que cambiar viejos hábitos de trabajo con el fin de sistematizar y ordenar todos sus procesos.
De todos modos la recompensa valdrá la pena: con la certificación Mejoramiento y Fomento de la Gestión en Prevención de Riesgos para la Mipyme, que entrega el Instituto Nacional de Previsión (INP) sector activo recién salida del horno, esperan ser la primera Pyme del rubro informático que certifica en la NCh2909.
Y como soñar es gratis y los sueños de Pablo Espíndola se han vuelto en su mayoría realidad, se atreve a pensar en la internacionalización de la empresa y concluye: “siempre he querido que seamos una empresa con presencia en todos los rincones, ya sea con un local o con la posibilidad de que nuestros técnicos acudan al lugar del que se los requiera”.