Presidente Lagos presentó los "Consorcios Tecnológicos Empresariales"

30 Noviembre 1999
Programa que agrupa la actividad científica, la empresa y el comercio para desarrollar la innovación
Alejandra Lantadilla >
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Los nueve consorcios tecnológicos se financiarán durante cinco años con fondos provenientes de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). En total, el monto asciende a 32 mil millones de pesos con aportes públicos cercanos a los 18.300 millones de pesos, y otros 13.700 millones de pesos aportados por las empresas y las entidades tecnológicas participantes.


Con esto se logrará que empresas, universidades y otras entidades tecnológicas formen alianzas para promover nuevos productos, patentar nuevos descubrimientos y la comercialización de los mismos en vías de mejorar la competitividad del país, especialmente en su producción agropecuaria y forestal.


Cada consorcio tecnológico se constituirá como una empresa, que permitirá la investigación aplicada al sector productivo; adopción, transferencia, comercialización y difusión de los resultados de su investigación, como asimismo la formación e inserción de capital humano en cada una de las áreas específicas. Su objetivo es "generar investigación científica y tecnológica de vanguardia en conjunto con su aplicación simultánea en la industria, que permitirá ampliar el desarrollo productivo y económico del país uniendo a diversos actores de una misma cadena productiva."


Los nueve consorcios se dedicarán, entre otras materias, a desarrollar mediante biotecnología aplicada nuevas variedades de frutas, mejorar la producción de madera mediante el uso de genómica forestal, desarrollar un cluster o alianza entre productores e investigadores de la leche en la Décima Región y mejorar la industria vitivinícola. Por otra parte, se desarrollarán nuevos productos de valor agregado a partir de los desechos de las industrias exportadores tradicionales, se construirá un programa de tecnología aeronáutica y se implementará un polo de desarrollo en el área de Biomedicina Aplicada.


Pasemos a revisarlos uno por uno:


1. Consorcio Tecnológico Aeronáutico: implementado por la Universidad de Concepción, en conjunto con la ENAER y COINFA, desarrollará nuevas capacidades en la industria aeronáutica. Se espera que durante los 60 meses de trabajo, este consorcio realice investigación aplicada al diseño y fabricación de aeronaves; desarrolle proveedores con altos estándares de calidad tecnológica y cree nuevos negocios, como vehículos aéreos no tripulados confiables, escalables y de bajo costo para uso civil, entre otros objetivos.


2. Consorcio de Genómica Forestal: Se implementará en la Octava Región con la participación de la Universidad de Concepción, Fundación Chile, Forestal Arauco y Forestal Mininco. Entre sus objetivos destaca el desarrollar la genómica forestal mediante el uso de herramientas biotecnológicas, moleculares y bioinformáticas con el fin de mejorar la posición competitiva de la industria forestal chilena en las especies prioritarias. Se espera que el desarrollo en las áreas de investigación tendrá como efecto final la reducción del costo de formación de la madera, el aumento del atractivo de la forestación, la ampliación de la base industrial y el aumento de exportaciones y empleo regionales.


3. Consorcio Ciencia-Empresa de la Leche: En la Décima Región funcionará para elevar la competitividad de la cadena láctea de Chile en el mercado global. Estará bajo la coordinación de la Universidad Austral de Chile e INIA y participarán diferentes empresas del rubro. Sus objetivos serán mejorar la competitividad y sustentabilidad de la producción lechera nacional; formar especialistas, cuadros técnicos y operadores adecuados para la realidad comercial, tecnológica y científica del sector lácteo; generar información, herramientas de análisis y acciones que permitan mejorar la competitividad del sector; impulsar la coordinación del sector industrial para el desarrollo estratégico del sector lechero; generar tecnologías de apoyo para la sustentabilidad ambiental del sector lácteo y propender a la sustentabilidad del consorcio en el marco de su misión y acciones.


4. Consorcio de Investigación Tecnológica en Salud (CTI-Salud): Participarán la Universidad de la Frontera, la Universidad de Concepción, la Universidad Austral de Chile, Fundación Instituto Leloir (Argentina), Instituto Weizmann (Israel), Farmindustria S.A., Southern Technology Group, Indena SpA (Italia) y Fundación A. López Pérez. Su objetivo será la investigación científica y tecnológica, el desarrollo y la comercialización de nuevos productos para su uso en el diagnóstico y la terapia de diferentes enfermedades. Se implementará una nueva etapa de innovación y desarrollo empresarial del conocimiento en el área de la Biomedicina Aplicada.


5. Consorcio de Residuos con valor: En la zona central se pondrá en marcha este consorcio que busca desarrollar tecnologías innovadoras orientadas a la producción de compuestos químicos, bioquímicos y biológicos de alto valor agregado provenientes de desechos de las iindustrias forestal, pesquera y vitivinícola. En él participarán Härting S.A., la Universidad Católica de Valparaíso, Pesquera El Golfo y Viña Undurraga. Una de sus metas será generar un liderazgo de conocimiento mundial y comercial, a través del manejo de propiedad industrial, transferencias tecnológicas y exportación de productos "specialities".


6. Consorcio de investigación, desarrollo e innovación en fruticultura: En varias regiones del país funcionará con lav participación de la Asociación de Exportadores, la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), la P. Universidad Católica, la Fundación Ciencias para la Vida, University of Nevada, y empresas exportadoras del sector. Éste buscará incrementar la competitividad a largo plazo de la exportación de frutas y hortalizas chilenas, generando nuevas oportunidades de negocios a través de la implementación de un programa nacional de investigación, desarrollo e innovación orientado principalmente a la obtención de variedades de frutas, nuevas o mejoradas.


7. Consorcio Innovación Biotecnológica en la Producción de Fruta: Participan INIA, empresas frutícolas, Universidad de Chile, Univ. Sta. María, Univ. de Talca, Universidad Nacional Andrés Bello, Fundación Chile y Univ. de Cornell. Esta línea busca enfrentar la carencia de variedades desarrolladas en Chile y adaptadas a las condiciones de los mercados internacionales. Su objetivo es la puesta en marcha de un programa de largo plazo que permita abordar, desde la perspectiva de la biotecnología, desafíos de mercado para frutas de exportación vitales en la canasta actual de productos exportados: uvas y frutales de carozos.


8. Consorcio de Investigación para la Vid y el Vino: Este buscará potenciar la industria vitivinícola chilena en la generación de conocimientos y tecnologías necesarias para fortalecer la competitividad en los mercados globales y aumentar las exportaciones. Participarán la P. Univ. Católica, la Universidad de Concepción, Dictuc UC, la Fundación Agro-UC y diferentes viñas. Entre sus objetivos se propone mantener y mejorar la capacidad productiva y exportadora que ha alcanzado el sector vitivinícola, desarrollar programas de investigación y fortalecer el programa de postgrado para incorporar cambios y mejorar la competitividad internacional.


9. Consorcio Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico de la vitivinicultura Chilena: participarán en él la Universidad de Talca, la Universidad de Chile, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Asociación de Productores de Vinos Finos A.G., la Corporación Chilena del Vino A.G. y Tonelería Nacional Ltda. Así se creará una alianza que reúna al sector privado y a los distintos centros de investigación para aprovechar las fortalezas de cada sector y trabajar en conjunto. Entre sus objetivos se incluyen el promover el desarrollo tecnológico de la industria vitivinícola chilena mediante un esfuerzo cooperativo y multidisciplinario de investigación y desarrollo, que maximice el uso de los recursos disponibles y permita mejorar la competitividad del vino chileno en los mercados internacionales, así como realizar investigación aplicada en viticultura y enología, en líneas de trabajo priorizadas por la industria, colectar y difundir información técnica y económica, y desarrollar productos tecnológicos patentables y específicos a la vitivinicultura.