Parinacota: Creciendo con la fuerza del Inti y la Pachamama

Si pudiera definir a Parinacota, diría que es una discreta señorita que poco a poco muestra sus encantos y cautiva a quien la visita. Milenarios son sus volcanes, lagos, bofedales y llanuras, pero su belleza autóctona poco ha sido explorada, así que definitivamente esta es una señorita permaneció dormida por miles de años.
Parinacota acaba de cumplir 26 años de existencia en su definición política perteneciente a la Primera Región, desde que en 1979 fuera declarada provincia. Son 26 años que parecieran nada comparados con las miles de décadas que han forjado su historia de cordillera y altiplano.
Aprovechando el cumpleaños de la provincia andina, daré un vistazo a sus principales características que levantan a este hermoso territorio chileno. Para quien visite la zona verá que está compuesta por dos comunas, Putre y General Lagos, y que posee según el último censo de población 3.474 habitantes en su mayoría comunidades aymaras. Pero estos datos si bien son importantes, no son lo que más llaman la atención de la zona, como por ejemplo su espacio de energía magnética que hace a los autos subir caminos con el motor apagado o bañarse en termas que según las leyendas son de la eterna juventud.
Así es Parinacota que celebró sus años con una reunión de la Gobernación con la comunidad y organismos centrales en el quehacer de las comunas como Carabineros, juntas de vecinos, Ejército y funcionarios municipales, espacio en el que además de compartir de un cóctel andino, les permitió conversar y observar las potencialidades de la provincia, principalmente enfocados a un eje turístico.

Provincia qué es eso
En una morrocotuda conversación que tuve con el gobernador provincial de Parinacota, Isidro Vásquez, anfitrión principal de esta celebración, me explicaba que la provincia fue creada en 1979 y que un año más tarde se estableció la gobernación en Putre, así que se encontraban en una suerte de doble celebración de 26 y 25 años respectivamente.
Ahora bien, qué es una provincia. A pocas palabras es la primera división que posee una región con un destino productivo; posee una capital provincial y comunas. Su diferencia de una región a nivel de desarrollo productivo es que la provincia integra sectores de a economía regional a beneficio de su territorio, mientras que la región tiene como esencia la intensificación de recursos propios
En el caso de Parinacota, el manda más es el Inti y la Pachamama y recién mucho más abajo surgen estos puestos de esfera más terrenal como el gobernador y en las comunas los alcaldes y concejales.
Su foco es el turismo
Siguiendo en la charla con el gobernador, me decía que el foco de la provincia lo tienen claro en el sector altiplánico y precordillerano, siendo el turismo su principal objetivo como eje de desarrollo.
Si bien, antes la principal actividad económica del sector era la agricultura y ganadería, ésta poco a poco fue decayendo, debido a los exigentes niveles de competencia en el mercado, lo que obligó a las comunidades andinas a cambiar la mirada hacia la tierra, por una visión hacia el paisaje, como fuente de ingresos económicos. Es así que hace aproximadamente hace tres años, se tomaron en serio el turismo como fuente laboral, lo que les ha entregado una serie de beneficios económicos a las comunidades, las que hoy concentran sus esfuerzos en mejorar la oferta para sus visitantes.
“Hoy la prioridad es relevar el tema del turismo y fortalecerlo en relación al resto de las actividades económicas, por ello las políticas están destinadas a hacer inversión pública en materia de turismo”, explicó Vásquez. Quien además destacó la presencia de los privados en la zona que ya han creado varios hoteles y pub, con proyecciones de otras inversiones en la zona.
Los años no pasan en vano, menos en Parinacota que en acto de madurez supo cambiar el giro de su calmada existencia, por el movimiento que le entrega el turismo y que hoy les reporta interesantes divisas.
Así es este territorio donde habitan vicuñas, alpacas y pumas, y en sus cielos se ven surcar el vuelo solitario de un cóndor o la bandada de las parinas que viajan de salar en salar. Este territorio de Los Andes, único en el mundo con su característica altiplánica y que hoy celebra un nuevo año.