Formación de Profesores: Dramática Situación

30 Noviembre 1999
El 46% de los futuros docentes se forma en programas de “pedagogía express”, es una de los tantos problemas que afectan al trabajo docente
Javier Martinez >
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Ayer celebramos el Día del Profesor, tarea necesaria y que muchas veces se torna difícil y dura, y que hoy aumenta en su dificultad, al encontrarse con nuevos problemas que acarrean desde la formación docente. Así lo corrobora un lapidario diagnóstico de la situación que afecta a la formación de los futuros profesores y que fue el resultado del Encuentro Nacional sobre Propuestas de Políticas para la Formación Docente en Chile, que se realizó hace unas semanas en Santiago.
En el evento, al que asistió el ministro de Educación, Sergio Bitar, participaron rectores de universidades de todo el país y dirigentes del Colegio de Profesores. En él se dio a conocer un documento trabajado previamente por equipos pertenecientes a los distintos participantes, en que se consignan los principales hitos que impiden una formación de calidad para los futuros maestros.
Entre los principales, destacan los cursos de “pedagogía express”, que son programas ofrecidos por entidades que muchas veces no exigen ningún requisito de ingreso y que han llegado a contar con alumnos que ni siquiera han terminado su cuarto medio. El ministro Bitar denunció esta situación, señalando que ya ha tomado contacto con los planteles de educación superior que ejercen esta práctica para que terminen con ella.
Pero además hubo otros aspectos que fueron mencionados como “nudos” en la formación de profesores y se trata del déficit en la investigación sobre educación. La inversión a este respecto es mínima y resulta elocuente comprobar que la mayoría de la investigación sobre educación se genera fuera de las Facultades de Pedagogía.
Se hizo hincapié en los problemas en el diseño de las mallas de los programas de formación pedagógica. Y por último en falta de políticas de desarrollo profesional para los formadores de profesores.
Pese a que los resultados no fueron alentadores, es importante destacar que los temas conflictivos se instalaron sobre la mesa, en un conversación madura y con altura de miras, y no sobre el debate acalorado y muchas veces de decisiones rápidas, pero ineficientes que se toman producto de presiones por encontrar un pronta solución.