Determinismo y Libertad

29 Octubre 2005
Reflexiones sobre el Seminario Azar, Libertad y Determinismo de la Universidad de Tarapacá
Nicolás Mestre >
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La semana pasada terminó el Segundo Seminario de Filosofía de las Ciencias, titulado "Azar, Libertad y Determinismo", donde expuso entre otros el profesor de matemáticas de la Universidad de París XII, el francés Claude Bruter dictando la charla "Las Matemáticas: de la física a la metafísica". A partir de este singular encuentro quería reflexionar remitiéndome al título del seminario:
El lenguaje, y las palabras en particular, surgen en la historia de una sociedad como una forma de coordinarse entre los miembros de esa sociedad. Así mismo y de la mano aparecen la explicación de fenómenos y la descripción del entorno. Cada sociedad tiene una forma particular de lenguaje congruente con su devenir histórico que la abre hacia distintas posibilidades u oportunidades de acción.
Pero ¿Qué tiene que ver esto con el Determinismo y la Libertad? Bueno, ambas surgen en nuestra particular historia social y adquieren sentido, en tanto implican a su vez distintas discursividades que explican y describen un fenómeno que nos abre o nos cierra hacia distintos dominios de acción en conjunto con otros. En otras culturas las palabras libertad y determinismo "no existen", por ejemplo en los pueblos originarios de América Latina.
Entonces ¿Por qué surgen en nuestra sociedad y no en otras culturas? Hacer un análisis sobre las causas o los procesos sociales que posibilitaron la aparición de esas palabras sería al menos ingenuo. Sin embargo podemos especular a partir de nuestro presente: vivimos en una cultura que valora el control de la naturaleza; la apropiación de la tierra, las ideas, etc.; la jerarquía; el poder de unos sobre otros; la subordinación y la obediencia. Estas características nos sitúan en una paradoja existencial o contradicción emocional, ya que como seres necesitamos del amor, es decir, "la aceptación del otro como un legítimo otro en coexistencia con uno, para crecer en el auto-respeto y el respeto por el otro"(1).
En este sentido, determinismo y libertad, vienen de la mano con esta contradicción emocional, planteando distintas discursividades que nos abren o nos cierran a distintas posibilidades que nos permiten salir de esa contradicción emocional de nuestra cultura. El determinismo pone en relieve la forma en que nos desenvolvemos como seres: determinados por nuestra cultura, nuestra familia, nuestra biología, etcétera. Y la libertad nos plantea la capacidad de reflexionar y de ser responsables de nuestro actuar y del mundo que construimos con otros en el continuo devenir del día a día.
(1) Humberto Maturana, "Amor y Juego", 1993.

Comentarios

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La primera vez que me volví

La primera vez que me volví a topar con este texto había sido leído 520 veces. Hoy lleva 1889 visitas.

He vuelto a leer el texto. También el comentario. Noto que no hay otro que comente salvo yo. Lo cual no me inquieta en lo absoluto. Lo nuevo siempre genera resistencias, decía Freud desde un diván en Viena. Resistencia al comentario.

Debo confesar la risa que me da al leer esto. Sugiero también leer El Chiste y su relación con lo incosciente (1905).

El reportaje filosófico, por una parte. El comentario borgeano que da una vuelta de tuerca: la sospecha. Habría quizá que seguirle la huella a los compañeros de la escuela de la sospecha: Nietzche, Marx y Freud. Así como a sus alumnos: Foucault, Deleuze...

Determinismo y Libertad, son ese tipo de cosas que se le ocurren a la burocracia académica de una Universidad ubicada en la periferia del mundo Moderno. Periferia de la periferia...

Este falso debate ocurría en 2005 y una decena de estudiantes prestaban sus oídos a una palabra vacía. Mientras en América Latina volvía a surgir el viejo fantasma. Un fantasma recorre América Latina titulaba un periódico bonaerense, parafraseando al Un fantasma recorre Europa (Manifiesto Comunista, 1848, Marx y Engels), cuando los pueblos oprimidos se alzaban en lucha contra la burguesía nativa y volteaban a los gobiernos de Carlos Meza en Bolivia, De la Rúa en Argentina...

Hoy en día la Resistencia Hondureña se alza contra el golpe gorila de Micheletti...

Es tiempo de cambiar la historia

Como decían los surrealistas modificando la clásica consigna revolucionaria: cambiar la vida, transformar el mundo.

Sigan www.socialismo-o-barbarie.org

Saludos cordiales

Nicolás Mestre

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Con no poca curiosidad releo

Con no poca curiosidad releo este ilegible texto que durante un considerable tiempo estuvo por los ámbitos editoriales de este diario sin ser publicado. Quizás por tener esa cualidad de los textos de Maturana (la ilegibilidad) fue publicado. Lo que no se entiende se publica o se omite. En este caso se publicó, mas dudo que haya sido comprendido.

El texto comienza con un dato: un supuesto seminario de Filosofía titulado "Azar, libertad y determinismo", el cual recuerda una celebre frase borgeana: "el azar, el destino y Dios quizás sean sinónimos." Luego el texto plantea su propia contradicción, con el cual esperaba (ingenuamente) que el editor (en este caso, al parecer, inexistente) lo devolviese. Cito, dice: "hacer un análisis sobre las causas o procesos sociales que posibilitaro la aparición de esas palabras sería al menos ingenuo." Sin embargo, el texto sigue en ese sinuoso sendero.

Aclaro que el texto debe leerse, a lo sumo, como una broma, un chiste fome y de mal gusto. El "ingenuo análisis" que se despliega está basado exclusivamente en citas sueltas del biólogo Humberto Maturana. Es una especie de collage o un poupurrí de lugares comunes de su pensamiento. A pesar de eso, hay instersticios donde se ve algo del pensamiento kantiano, pero hay que verlo con lupa.

Me imagino la siguiente escena: un ilegible texto llega a a la editorial de un diario electrónico. Los editores lo leen, lo releen. No lo entienden, pero dicen que lo entienden, para no parecer tontos. Y luego de un considerable tiempo deciden publicarlo. El autor, no tiene noticias del texto durante años. Lo da por perdido. Un día revisando otro material en internet lo encuentra publicado. Y con sorpresa y vergüenza ve que ha sido leido 520 veces. El autor se ríe. Relee el texto. No lo entiende. Se vuelve a reir. Y decide hacer un comentario.

No hay mucho más que decir. Creo, con bastante certeza, que fue publicado porque dice lo que todos quieren escuchar: una bobedad del porte de un buque, o más bien de un transatlántico. A mí en lo particular, y lo digo con cierta propiedad, puesto que soy el autor, el texto me parece, como dice un amigo: un delirio conceptual que abunda en citas de Maturana, y que tiene el expreso propósito de ser, además de ilegible, inentendible. Nada más. No debe tomarse con seriedad, sino con hilaridad.

Uno publica para no tener que corregir eternamente, como señala Macedonio Fernández.

A los lectores que se toparon con este texto, sirva de consuelo lo siguiente: "la mayor libertad exige el mayor rigor" -Paul Valéry. Y para el desconsuelo, esto último: "el porvernir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo" -Jorge Luis Borges.

Atentamente,

Nicolás Mestre.