Al medio día de hoy 18 de marzo, fue Ordenado Diácono en tránsito al Sacerdocio, en la Parroquia Santa Cruz de nuestra ciudad, Marcelo Mobarec Hasbun SJ.
En una ceremonia sencilla, acogedora, muy solemne sin ser distante y cargada de emotividad y signos, la Familia Ignaciana celebraba esta fiesta, donde uno de los compañeros de la Compañía de Jesús hacía votos para el servicio al pueblo de Dios recibiendo el sacramento del Orden, que lo marca con un sello que nadie puede hacer desaparecer y que lo configura con Cristo que se hizo “diácono”, es decir servidor de todos.
La ceremonia fue presidida por el Obispo de Arica, Mon. Héctor Vargas Bastidas junto al Padre Provincial de la Compañía de Jesús, P. Guillermo Baranda y al Superior de la Compañía en Arica el P. Orlando Contreras, junto a ellos estaban también los sacerdotes Jesuitas de Arica y dos Sacerdotes de la Compañía en Tacna, además de la casi totalidad de los Sacerdotes Diocesanos de nuestra ciudad. Solo faltó el P. Jorge Díaz párroco de Santa Cruz, quien por motivos de salud no pudo estar presente, pero unido en la oración celebró con sus compañeros esta fiesta.
Marcelo
Marcelo Mobarec Hasbun SJ nació en Santiago el 1 de julio de 1972, hijo de Marcelo y Nelly y mayor de tres hermanos, realizó sus estudios en el Colegio San Ignacio El Bosque de Santiago. Luego de dos años de estudio de sicología en la Universidad Diego Portales ingresa a la Compañía de Jesús el 14 de marzo de 1993. Posteriormente, realiza los estudios y experiencias propias de su formación como jesuita.
En el año 2004 el Provincial de la Compañía de Jesús le destina a la ciudad de Arica para trabajar principalmente en la Universidad de Tarapacá y en el Hogar de Cristo, desempeñándose también en el Centro Ignaciano y en las parroquias encomendadas a la Compañía. Además de ser corresponsal de El Morrocotudo “El diario nuestro de cada día”.
La Compañía de Jesús, toda su familia, la familia Ignaciana y los amigos que acompañamos hoy a Marcelo nos sentimos felices de la dicha que él tiene, pues sabemos de su entrega y vocación. En unas emotivas palabras de acción de gracias Marcelo con su humildad y tremenda pasión por su llamado al sacerdocio, pidió que siguiéramos rezando y acompañándolo en este camino que Dios ha escogido para él y por la disposición y entrega para aceptar la propuesta que nuestro buen Señor le ha hecho.