Sin lugar a dudas las cancillerías de Chile y Perú, han estado jugando un papel muy importante en relación de la demanda ante la Haya. Es como jugar al ajedrez, cada movimiento diplomático es analizado por los gobiernos de turno.
Hasta el año pasado, las autoridades chilenas evadían responder si se acataría el fallo o
no.
Obviamente era una estrategia diplomática para dar la sensación internacional que podríamos estar a las puertas de un nuevo conflicto bélico. Solo hay que recordar cuando Perú presentaba la contra memoria en la Corte Internacional, un F16, por un par de minutos sobrevoló nuestra ciudad de Arica llegando o quizás sobrepasando la ?Línea de la Concordia? y la estrategia peruana fue hacerse los desentendidos. El posterior movimiento peruano fue invitar a Lima a nuestro Presidente Sebastián Piñera, Inclusive condecorándolo. El siguiente movimiento estratégico del Presidente Alan García: Llegar a Santiago con todos los representantes del Estado Peruano?, y había que devolver la mano condecorando al Presidente del Perú.
La jugada magistral del presidente García, fue en la propia Moneda y de fondo con
cuatro banderas de ambos países, logró que nuestro presidente afirmara que Chile
sí acataría el fallo de la Haya. Felizmente esta afirmación alejan los fantasmas de una guerra y queda en dudas si nuestro Presidente sepa jugar ajedrez, ya que el presidente peruano nos ha dejado a las puertas de un Jaque Mate.
Mirando positivamente este juego de movimientos estratégicos, queda claro que después de la Haya, independiente del resultado, nuestros gobernantes no les queda otro camino que caminar juntos de la mano hacia el mundo globalizado.
Personalmente augurio que Arica después de la Haya volverá hacer grande e importante como lo fue en el tiempo de Puerto Libre, ya que los inversionistas al comprobar que se terminaron los problemas limítrofes con Perú, se atreverán a invertir en esta región.
JAQUE MATE. Sr. Director.
JAQUE MATE.
Sr. Director.
Sin lugar a dudas las cancillerías de Chile y Perú, han estado jugando un papel muy importante en relación de la demanda ante la Haya. Es como jugar al ajedrez, cada movimiento diplomático es analizado por los gobiernos de turno.
Hasta el año pasado, las autoridades chilenas evadían responder si se acataría el fallo o
no.
Obviamente era una estrategia diplomática para dar la sensación internacional que podríamos estar a las puertas de un nuevo conflicto bélico. Solo hay que recordar cuando Perú presentaba la contra memoria en la Corte Internacional, un F16, por un par de minutos sobrevoló nuestra ciudad de Arica llegando o quizás sobrepasando la ?Línea de la Concordia? y la estrategia peruana fue hacerse los desentendidos. El posterior movimiento peruano fue invitar a Lima a nuestro Presidente Sebastián Piñera, Inclusive condecorándolo. El siguiente movimiento estratégico del Presidente Alan García: Llegar a Santiago con todos los representantes del Estado Peruano?, y había que devolver la mano condecorando al Presidente del Perú.
La jugada magistral del presidente García, fue en la propia Moneda y de fondo con
cuatro banderas de ambos países, logró que nuestro presidente afirmara que Chile
sí acataría el fallo de la Haya. Felizmente esta afirmación alejan los fantasmas de una guerra y queda en dudas si nuestro Presidente sepa jugar ajedrez, ya que el presidente peruano nos ha dejado a las puertas de un Jaque Mate.
Mirando positivamente este juego de movimientos estratégicos, queda claro que después de la Haya, independiente del resultado, nuestros gobernantes no les queda otro camino que caminar juntos de la mano hacia el mundo globalizado.
Personalmente augurio que Arica después de la Haya volverá hacer grande e importante como lo fue en el tiempo de Puerto Libre, ya que los inversionistas al comprobar que se terminaron los problemas limítrofes con Perú, se atreverán a invertir en esta región.
Alfredo Guerrero Gutiérrez
Rut: 5.090.405-9- Arica.