En horabuena, que se tomó la decisión más sensata y se respetó la voluntad democrática del pueblo haitiano. Era evidente que las fuerzas conservadoras, internas y externas de Haití, no querían ni se esperaban este resultado electoral, y comenzaron a enrarecer el ambiente político y social llevándolo a una situación muy delicada y peligrosa. Pero gracias al cielo que la dignidad del pueblo haitiano pudo contrarrestar esta maniobra fraudulenta y primó entre los negociadores políticos la cordura y la sensatez para buscar la salida "más lógica y democrática" para el proceso de restauración de las instituciones y la gobernabilidad: un Gobierno encabezado por Rene Prèval, representante de las fuerzas progresistas mayoritarias de Haití, que sin lugar a dudas, se sumará a la corriente modernizadora de la nueva izquierda del continente latinoamericano. Punto aparte, constituye la muñeca política de José Miguel Insulza, quien apenas llegó ayer a la isla, supo maniobrar y negociar esta salida pacífica a la crisis. Los chilenos, especialmente quienes adherimos a la unidad y solidaridad de los pueblos latinoamericanos, debemos estar orgullosos de la capacidad para buscar los concensos y acuerdos necesarios de nuestro compatriota. De pasada, deja muy en alto las banderas democracáticas de Chile.
¿Qué opinará ahora el matón de la UDI Iván Moreira?
En horabuena, que se tomó
En horabuena, que se tomó la decisión más sensata y se respetó la voluntad democrática del pueblo haitiano. Era evidente que las fuerzas conservadoras, internas y externas de Haití, no querían ni se esperaban este resultado electoral, y comenzaron a enrarecer el ambiente político y social llevándolo a una situación muy delicada y peligrosa. Pero gracias al cielo que la dignidad del pueblo haitiano pudo contrarrestar esta maniobra fraudulenta y primó entre los negociadores políticos la cordura y la sensatez para buscar la salida "más lógica y democrática" para el proceso de restauración de las instituciones y la gobernabilidad: un Gobierno encabezado por Rene Prèval, representante de las fuerzas progresistas mayoritarias de Haití, que sin lugar a dudas, se sumará a la corriente modernizadora de la nueva izquierda del continente latinoamericano. Punto aparte, constituye la muñeca política de José Miguel Insulza, quien apenas llegó ayer a la isla, supo maniobrar y negociar esta salida pacífica a la crisis. Los chilenos, especialmente quienes adherimos a la unidad y solidaridad de los pueblos latinoamericanos, debemos estar orgullosos de la capacidad para buscar los concensos y acuerdos necesarios de nuestro compatriota. De pasada, deja muy en alto las banderas democracáticas de Chile.
¿Qué opinará ahora el matón de la UDI Iván Moreira?