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Las leyes de Pinochet contra terrorismo son aplicadas a los dirigentes mapuches.

¿A qué santiaguino se le aplica esa ley cuando hay disturbios violentos en Santiago?

El mal fingido asco y repulsa a lo típico mapuche: vestimenta, música, religión, idioma, costumbres, comida y hasta a su cara y fisonomía, es algo demasiado conocido por chilenos y extranjeros que van de visita. Luego, que hayan chilenos que digan que no hay racismo en Chile, no hace más que dejar sin piso sus argumentos al no querer reconocer la realidad cotidiana. En fiestas patrias hubo festivales mapuches en Santiago? Se los difundió por radio y TV? De qué respeto a la cultura mapuche se habla?

Si se promociona la cultura aymara-quechua no es porque se los quiera. Es porque da plata aquí en el norte. Aprovechamos el prestigio y fama de las expresiones culturales típicas de Bolivia y Perú para hacer dinero y nos hacemos "muy originarios e indígenas" para aprovecharnos de cosas típicas de otros países. Claro aquí hay aymaras y quechuas pero porqué solo acordarnos de ellos cuando nos da plata? Cuando no dan plata, acaso los llamamos chilenos? Les decimos llamos o indios. Entonces?

Ellos quieren ser chilenos sin dejar de ser aymaras o quechuas. Pero la sociedad chilena y el estado chileno promueven el hacerles sentir vergüenza de ser originarios (o indios como se dicen en Perú o en varias zonas de Bolivia) para que, igual que los mapuches, poco a poco dejen de serlo y terminen sintiendose solo criollo-mestizos. El que crea en Pachakamaq, en Cocamama, en los Apus o Achachillas, el que sienta el amor en aymara, quechua o mapuche, el que crea y celebre con devoción el We Tripantu, esos no son considerados chilenos por la mayoría de la sociedad siguendo la política del estado chileno a pesar de las leyes supuestamente indígenas del estado. El divorcio evidente entre esas leyes y la realidad social que el estado chileno avala solapadamente, es la razón por la cual Chile debe aceptar lo estipulado en el CONVENIO OIT 169 Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, Adoptado el 27 de junio de 1989 por la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo en su septuagésima sexta reunión y que ha entrado en vigencia desde el 5 de septiembre de 1991, para darle a los grupos étnicos chilenos la posibilidad de decir con orgullo que son chilenos pues Chile los reconoce.

No hacerlo es hacer evidente que en Chile, no se reconoce como chilenos a quienes por 5000 años hasta la fecha (muchísimo antes que existiese La republica de Chile) viven aquí y practican una forma de ser única en el mundo y que son portadores de una riqueza cultural que es patrimonio de la humanidad. Además, por la declaratoria universal de derechos humanos ellos tienen el derecho de ser respetados en su cultura diferente a la criolla-mestiza-occidental de Chile y no ser violentados queriéndoseles asimilar compulsivamente como los alemanes de Bismark querían que los polacos dejaran de serlos abandonando sus costumbres y lenguas, para adoptar las "más civilzada" alemana o como Milosevic quería que lo hagan los croatas y bosnios y que todos fueran servios.

A aquellos que digan que son indígenas, originarios, etc. aymaras, quechuas, mapuches, etc. y digan públicamente que no están orgullosos de serlo y que les parece bien el actual estado de cosas, solo decirles que ellos no viven como originarios. Pues los originarios verdaderos AMAN su cultura, tierra, idioma y sobre todo el saberse diferentes a los demás sin excluirse sino buscando integrarse democráticamente respetando la cultura criolla-mestiza-occidental chilena pero a condición que con el mismo derecho se les respete su cultura aymara-chilena; quechua-chilena y mapuche-chilena.

Los aymaras, quechuas, mapuches, etc. quieren ser chilenos sin dejar de ser únicos en el mundo y con conocimientos invalorables para la humanidad. Negarles eso y no reconociendo el Convenio 169 de la OIT solo hace que descubramos la verdadera fachada discriminatoria y racista del estado chileno, disfrazado en seudo-leyes indígenas del CONADI.