En plena Semana Santa, y a días de la tradición de no comer carnes rojas los "Viernes Santos", las familias chilenas seguidoras de la religión cristiana, se aprestan a comprar festines de procedencia marina, como es el caso de los pescados y mariscos.

Cabe consignar que como cada año, en estas fechas los comerciantes elevan los precios, lo que podría complicar las finanzas de muchas familias que se sienten "obligadas" a comprar estos productos.

En este contexto, radio Cooperativa consignó que "desde la Iglesia Católica llamaron a abstenerse de comprarlos si va a ser un gasto excesivo".

El medio, citando fuentes eclesiásticas, agregó que "desde la Iglesia llamaron a preferir otros alimentos si al final la compra de estos productos del mar implicará una complicación para el presupuesto familiar".

Al respecto el obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández, dijo al portal informativo que "el ayuno del día Viernes Santo es un momento para adherir a Jesucristo y también que nosotros sepamos privarnos de algunos alimentos para poner eso al servicio de los demás".

"No hay ninguna obligación de comer ni pescados ni mariscos, por el contrario, dado el comercio que sucede por estas fechas, viene a ser una contradicción. Lo que invita la Iglesia es a privarse de alimentos más costosos", aseveró la autoridad religiosa.