Anualmente, el Núcleo de Estudios Metropolitanos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) llevan a cabo el llamado Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU).

Este estudio, que considera a 93 comunas de todo el país con más de 50 mil habitantes, arrojó que Arica ascendió del lugar 64° alcanzado en 2017 al 42° en 2018.

Pese a que la capital regional dio un salto importante en el grupo intermedio, superando a Alto Hospicio (76°), instalándose al nivel de Antofagasta (41°) y posicionándoe por debajo de Iquique (17°) y Calama (29°), resulta ser un hecho preocupante por cuanto el lugar en el ránking se debería, según el presidente de la CChC Arica, Roberto Aguirre, a un estancamiento del desarrollo en Arica.

Aguirre, junto con señalar que el ICVU entre 2012 y 2017 no mostró una variación importante, frente a esta situación señaló que “la clave en la potenciación de cada comuna es desarrollar una planificación comunal, para ello el Plan Regulador Comunal (PRC) se vuelve clave para saber el rumbo de la comuna generando más oportunidades en las dimensiones que propone este estudio”.

Del informe se desprende, además, que los habitantes de Arica están dentro de los 6 millones de personas que viven con estándares urbanos iguales al promedio nacional.

Área Negocios al debe

El ICVU, elaborado desde el año 2011, se realiza a partir de datos objetivos que se agrupan en seis dimensiones: Vivienda y Entorno; Conectividad y Movilidad; Salud y Medio Ambiente; Condición Laboral; Condiciones Socioculturales; y Ambiente de Negocios.

Precisamente en Conectividad fue donde la región mostró mejores indicadores, mientras en lo que se mantiene en deuda es el área de negocios.

Gasto municipal

Por primera vez, en esta versión del ICVU se procedió a ordenar las 93 comunas consideradas en el estudio según su gasto municipal total por habitante, lo que permite observar que existen comunas que han logrado posicionarse en el rango superior de calidad de vida urbana, pese a contar con un presupuesto menor.

De hecho, las comunas de Talca (15°) o Machalí (14°) ofrecen condiciones superiores de calidad de vida urbana aun cuando su presupuesto anual promedio, para el período 2014-2016, fue inferior a $200 mil por habitante, pero similar al de Arica, pero sin la misma calidad de vida.

Arturo Orellana, coordinador del equipo de trabajo PUC, dijo que “es interesante observar cómo ha mejorado la calidad de vida urbana en comunas de regiones, especialmente en lo que dice relación con condiciones socioculturales y laborales, aunque todavía tienen importantes brechas en dimensiones como ambiente de negocios y salud y medio ambiente”.