Hacer un comentario

El Teatro Comunitario es algo a lo que la comunidad tiene derecho

08 Julio 2019

Al término de la función,  quien asiste sale sutilmente transformado, porque algo sucede cuando atraviesa la emoción, se trastocan los sentidos y  se comparte con otro algo que nos pertenece y que creemos ciegamente  es solo nuestro.

Lorena Aguilera >
authenticated user

Domingo por la tarde y la sede de la Junta Vecinal Nª 52 poco a poco se va transformando con la llegada de algunas vecinas de la población, felices de venir al encuentro semanal. Conversamos, reímos, comentamos alguna noticia.

Alejandra nos envía un WhatsApp “Chicas, estoy terminando de lavar y llego”. Aparece la abuela con su nieto porque no tenía con quien dejarlo, ya que su hija tenía que hacer. Minutos después, Lis cuenta que Valentina se quedó dormida en el colectivo y pasa de los brazos de mamá a un mesón, sin darse cuenta, o al menos eso creemos, hasta que escuchamos una vocecita infantil repetir los textos y cantar las canciones de la obra.

Pasan los minutos, ya estamos todas. 10 mujeres que se trasforman y con ello, cambian el espacio, comienza el ensayo, términos como ´pasada italiana´, ´proyección de voz´, ´elenco´, ´utilería´, ´improvisación´ y otros, son ahora conocidos.  Ninguna es actriz, son madres, abuelas, nietas, algunas apenas saben leer y deben aprender.  otras son estudiantes o profesionales y tienen en común el querer contar una historia propia o recogida  por ahí  y hacerla carne.

Es el teatro comunitario que nos reúne los días domingos desde hace 3 años, no es un pasatiempo, no es un espacio para el ocio, ni para salir un rato de la casa, es mucho más que eso,  es generar un tiempo y espacio de encuentro, es problematizar las nociones de género aprendidas y estructuradas en hábitos, es deconstruir y construir  nuestras propias estructuras, es mirarnos desde otros ojos, reconocer en la compañera de elenco a la madre ya ausente, a la hija, a la abuela un poco loca e irreverente. Es darnos cuenta que, nuestras historias también es las de otras mujeres.

Tenemos la certeza que todos somos seres esencialmente creadores, trabajamos desde la inclusión, porque nos enriquece, porque nuestra compañera venezolana nos emociona con su baile, otra nos sorprende con una tartaleta de avena, y la amiga peruana nos maravilla con la gastronomía de su país. La que viene desde el Valle de Lluta nos entusiasma con su fiesta costumbrista, a la que vamos a ir todas juntas como una familia, solo para verla actuar 5 minutos.

Consideramos que el Teatro Comunitario es algo a lo que la comunidad tiene derecho, nuestra propuesta es asumirlo, no delegarlo y hacerlo a nuestra manera, que con la urgencia de hacer algo, la urgencia de despertar y despertarnos, con la urgencia de escuchar y mirar con los ojos ciertos. Lo asumimos como un teatro  movilizador, un agente de cambio, porque nos ha trasformado profundamente, porque no solo conocemos y ejercemos nuestros derechos, sino que lo hacemos juntas. Lo asumimos como un teatro doloroso, porque la verdad y la desidia duelen y provoca heridas sangrantes, a veces mortales. Lo asumimos como sanador, porque nos ha hecho más fuertes, porque la verdad en forma de cada escena se entiende, emociona, golpea.

Al término de la función,  quien asiste sale sutilmente transformado, porque algo sucede cuando atraviesa la emoción, se trastocan los sentidos y  se comparte con otro algo que nos pertenece y que creemos ciegamente  es solo nuestro, prueba de ello es las muchas veces al término de la función, las actrices han sido aconsejadas de manera vehemente, que dejen a ese hombre maltratador e infiel “a mí me paso lo mismo mijita, o ¿quiere que ese hombre la mate? Por suerte, ya  enviude”

Amamos lo que hacemos porque nos cuesta, porque muchas veces no tenemos donde ensayar, y nos tomamos la casa de cualquiera de nosotras para hacerlo. Lo amamos porque no tenemos un técnico, pero siempre un familiar o un amigo está dispuesto a perillar, oficiar de fotógrafo, tramoya o lo que se necesite. Lo amamos porque no tenemos un ítem para vestuario, pero con ingenio y un poco de locura nos vemos bellas el día de la función. Amamos lo que hacemos porque nos hace más humanas, más generosas, porque tenemos un brillo en la mirada que no es cosmético, es pura felicidad, porque tenemos la necesidad de unir lazos rotos, construir puentes, porque estamos creando identidad,   porque mostramos verdades, porque tenemos la capacidad de emocionarnos y emocionar,  Y más. Todo porque  nos juntamos los domingos, desde hace 3 años y hacemos teatro Comunitario. 

Responder

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Aqui podría estar su imagen. para registrarse, haga clic aquí.

Código de seguridad
Queremos saber si eres una persona y no un robot, por eso responde este siguiente formulario.