Un ciudadano peruano identificado como B.A.M.V. de 25 años era intensamente buscado por personal de la PDI, acusado por los delitos de lesiones leves y robo con intimidación, ambos perpetrados en la ciudad de Santiago.

A sabiendas de estos actos delictuales, el extranjero intentó huir del país en horas de la madrugada y a través del Complejo Fronterizo Chacalluta, utilizando para ello la cédula de identidad de su hermano, quien tiene residencia en Chile.

Sin embargo, el sujeto nunca imaginó que el oficial contralor -que a esa hora se encontraba en el complejo fronterizo- notaría serias diferencias morfológicas entre él y la fotografía estampada en el carnet que presentaba como propio.

A raíz de lo anterior, el funcionario efectuó diversas consultas al pasajero descubriendo que sus respuestas presentaron incongruencias, por lo que fue  derivado a la Inspección Secundaria, dependiente de la Prefectura de Migraciones y Policía Internacional Arica y Parinacota.

Los detectives de esa unidad, luego de efectuar diligencias de rigor como toma de impresiones dactilares, entrevista, revisión de equipajes y vestimentas, pudieron determinar con exactitud la existencia del delito de usurpación de identidad en contra del hombre, además de establecer su verdadera identidad.

Asimismo y tras cotejar sus huellas dactilares con los datos existentes en el Servicio de Registro Civil e Identificación, corroboraron que si bien había tenido residencia en el país, ésta se encontraba expirada desde el 2017.

Detención

De la detención anterior se informó al fiscal de turno, Bruno Hernández, quien instruyó que el detenido fuera puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Arica para su respectivo control de detención.

Luego de esto, se dispuso que el sujeto fuese trasladado a Santiago para comparecer ante los tribunales respectivos.