Cocina Elemental #1: Como me inspira Masterchef

06 Abril 2020

Siempre me intrigó cómo una doctrina como la gastronomía puede ser presentada en formatos televisivos de dominación de audiencia, basados en un ritmo que demostraba resultados en rating, opinión y en condicionamiento.

Carlos Carvajal >
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Huevón, vi un meme de un accidente ocurrido en Masterchef®, quedé impactado… tuve que buscar en YouTube la escena original.

La vi un par de veces y al rato retrocedí el episodio pa’ entrar más en el contexto, vacilar un poco más los personajes piola y… bueno, eso ocurrió a las 21:00 PM y ahora son las 03:37AM mientras escribo esto de un día jueves muy intenso.

Voy en el 3er episodio consecutivo de la serie, me encantó, me gusta también la cocina a mí, así que escribiré un poco referente al tema en esta columna, el primer ejemplar de Cocina Elemental con Carliwis Churro, leed y comed bien, hermanos.

Me acuerdo cuando vi la primera temporada por televisión cuando estaba en emisión, buen concepto, había visto versiones internacionales. Cuando más chico una vez tuve la oportunidad de tener tevecable. Desde ese entonces ya vacilaba canales misceláneos por la tevé. Una vez a los 14 me pegué un pipazo y me quedé pegado viendo casaclub tv un par de horas, recuerdo que era un canal piola de temas super misceláneos y de hogar, como en ese entonces era la cocina… después aprendí que se le decía Gastronomía.

Ahí fue la primera vez que reflexioné sobre cómo una doctrina como la gastronomía puede ser presentada en formatos televisivos de dominación de audiencia basados en un ritmo que demostraba resultados en rating, opinión y en condicionamiento.

Me encantaba la idea de invadir perversamente un arte tan hermoso e íntimo como la gastronomía, para mí es un arte muy puro, el cual posteriormente también he aprendido a disfrutar como entretenimiento televisivo.

Yo consumí mucha TV de niño y siento que salí tontito… por eso me da miedo que los niños usen tanto tablet, siento que me frió el cerebro... Fritísimo como en Hannibal®. Una buena serie que mezcla arte audiovisual, gastronómico, fotográfico, escenográfico de manera perfecta.

Una receta infalible en la mezcla de entretenimiento, alimentación y creación de audiencias con algo genuino presentado de manera hermosa, una buena serie es como un buen platillo, rico rico.

Me crié con la mentalidad de que mi madrecita es la mejor en la cocina, me costó desapegarme de la receta hogareña clásica en mi intestino para poder percibir de mejor manera las recetas sin ideas preconcebidas, pero lo logré.

Ahora disfruto del detalle y la atención que le da cada persona sin importar cuál sea la receta ni de quién venga, si es compartido mucho mejor, en esa me voy, viajando consumiendo sin prejuicio diferentes "manos", como se dice en el rubro. Pareciera que estuviera hablando de wiwi jaja, me rio mientras escribo.

Saboreo siempre todo de la mejor manera, disfruto desde el camarón caramelizado a la humilde galleta tritón entregada con buena intención. Así se recibe la comida porque a veces condiciona la necesidad, pero siempre hay algo pa’ saciar.

El otro día probando diferentes vinos, aprendí sobre mí en una experiencia semi tántrica en donde me vi involucrado con una anima en pena que me poseía exigiendo el sacrificio en fuego de un nuevo ciclo en el cosmos. Ese es el poder de la buena comida compartida, que te transporte como en la película del ratoncito cocinero, jajaja, buena película animada, quiero jugar hace rato el juego de ps2 de Ratatouille® de Disney®

Uno deja los deseos de lado cuando lo único que se tiene es hambre, meditaba diciéndome eso mientras había atracado con una bolsa de manjar del refri a las 3:21, hace rato no daba un beso tan rico, a una bolsita, rico igual.

Se disfruta de lo que caiga al plato con humildad y regocijo, sean cual sean las costumbres alimenticias, puedes compartirlas y yo te concederé lo íntimo del escuchar atento y complementar si quieres con mi opinión respetando tu “pará”.

Quiero hablar más de comida, en los talleres de arte en los cuales participaba activamente antes de la cuarentena, introducía el tema de la alimentación tímidamente con pequeñas preguntas no invasivas sobre opiniones al respecto.

Uno de los taller es de arte consciente el otro el Colectivo VDA, en ambos grupos habían artistas increíbles que tienen opiniones muy certeras sobre la alimentación, hemos hablado de tomates hasta legumbres.

El otro día me tomé un mojito con una loca que me hablaba de los nutrientes… la gastronomía y la cocina es eso también po’. Nutrirse, puedo tomarlo como arte y vicio pero siempre atento a la tabla nutricional, por eso en mi Instagram puse en marcha más mensajes pro consciencia nutricional e incluso Pro Veggies y Cruelty Free en mi contenido habitual.

Love todo el rato para la creatividad desapegada a la industria cárnica, lo digo con consciencia pese a igual auto-satisfacerme con vianesa Winter® en bajones siempre turbios.

 Ven… siento que hay harta historia ariqueña en torno a la comida que me gustaría comentar. Para mí, el amor a la comida es cotidiano y constante como mi amor por cada uno de los personajes de MasterchefChile®, está muy buena la serie. No entiendo mucho, pero voy aprendiendo, como en cada serie que veo.

Podría hablar en el próximo volumen de Cocina Elemental® de unos amigos que estudiaron gastronomía, su experiencia incursionando la buena receta y la pasión con un plan estudiantil al límite de lo formal, mi experiencia trabajando de delivery de menús o de mi experiencia diseñando graficas entorno a un proyecto gastronómico que me remuneraron en comida.

Agradecido de todo hoy quiero compartir lo único que puedo entregar, mi experiencia y mis inseguridades... por eso merezco estar en la final de MasterChef®. Ven, yo también me paso las películas con las cocinas, igual que tú. Que sé que te gusta de manera íntima y cotidiana esto de la alimentación, en cada nivel. Estoy contigo, compartiendo cancha, compartamos recetas e ideas, intenciones y consciencia, económica social animalista lo que sea.

Desplazarse un poco del área común y cuestionarse ciertas cosas disfrutando de la experimentación que nos permite conseguir ricos tomatitos a 100 pesitos, ¡en otro lado del mundo no tienen esa opción!, disfruto desde mis privilegios alimenticios sin olvidar en mi corazón que he disfrutado experiencias súper gratas relacionadas a cualquier tipo de comida.

Sin prejuicios recuerden lectores. Gracias por leer este contenido digital, mira para los que llegaron hasta acá, les dejo una última reflexión super íntima:

Yo siempre quise tener un programa de crítica de completos, es el sueño en proceso a completarse más grande de mi existencia, me he convertido en experto probando consumiendo y pensando completos ariqueños, ¿te tinca la idea? me falta presupuesto, si quieres financiarla, háblame al inbox.

Adiós, buenas noches.

Espero que me acompañen en una próxima Cocina Elemental… comed y leed bien, hermanes.