Desde hace un tiempo se comete una grave discriminación en la región al celebrar solo el Machaq Mara

20 Junio 2019

Llama la atención que algunos municipios, entidades públicas y muchos colegios de la región, cometen el error de excluir a dos pueblos originarios al llamar a celebrar solo el Machaq Mara. 

Hermann Mondaca... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

El 21 de junio se celebra el Año Nuevo indígena o Año Nuevo de los Pueblos Originarios. El ritual empieza con el ocaso de la noche más larga del año, el 21 de junio, fecha considerada anterior al solsticio. Su significado consiste en pedirle al Sol que se vuelva a acercar a la Tierra, iniciando el camino hacia el verano. Celebrando el inicio de un nuevo tiempo, donde la tierra comienza a germinar sus nuevos frutos.

Desde hace un tiempo sin embargo, en nuestra región se comete un acto de discriminación, al totalizar la celebración del Año Nuevo indígena, en una sola celebración: el Machaq Mara.

En efecto, en la región existe la presencia de al menos tres pueblos originarios, reconocidos legalmente en la Ley Indígena Nº 19.252 de 1993. Cabe destacar que los sectores conservadores de Chile, expresaron en el año 1992, que ellos no discutirían el Proyecto de Ley de Pueblos Indígenas –como se llamaba originalmente-, a menos que se le cambiara el título de “Pueblos”, pues a juicio de ellos había un solo pueblo “el chileno”. Dado que el Gobierno de Patricio Aylwin no poseía mayoría en el Congreso, el Ejecutivo, debió cambiar el Proyecto de Ley, poniéndole “Ley Indígena”, abortando la categoría de pueblos y reconociendo la existencia solo de tenias.

A saber, la Ley declara entonces la existencia de las etnias, Mapuche, Aymara, Atacameños, Quechuas, Rapa Nui, Collas, Diaguitas, Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán.

En nuestra región existe la presencia de tres pueblos originarios –usamos este nombre pues nos parece el más justo, independientemente de lo legal-, el pueblo Aymara, el pueblo Quechua y el pueblo Mapuche. Los tres celebran al Año Nuevo indígena, el pueblo Mapuche lo denomina We Tripantu, el pueblo QuEchua el Inti Raymi y el pueblo Aymara el Machaq Mara. En las culturas de occidente se le conoce como Solsticio de invierno, en el Hemisferio Sur.

Nos llama la atención que algunos municipios, entidades públicas y muchos colegios de la región, cometen el error de excluir a dos pueblos originarios al llamar a celebrar solo el Machaq Mara. Esta es una forma de discriminación, que se suma a otras que han permanecido en la región, en particular al pueblo Quechua.

Afirmamos que el Estado chileno ha mantenido una discriminación al pueblo Quechua o la etnia quechua, incluso después de aprobarse la Ley Indígena de 1993, que los reconocía como etnia con presencia en Chile.

Por ejemplo, el Gobierno Regional de Tarapacá, al cual pertenecía nuestra región hasta el 2007, mantuvo en su Estrategia Regional de Desarrollo lo que expresaba textualmente que “la región de Tarapacá tenía la presencia de un solo pueblo originario: el aymara”.   

Este error teórico significó una tremenda discriminación al pueblo Quechua. Al desconocer su presencia en la región quedaban fuera de las políticas públicas regionales.

Muchos jóvenes quechuas de Codpa, Ticnamar de Arica, y de Pica, cuando intentaron inscribirse en la CONADI como quechuas, se les impidió.

Esto significó que no pudieron postular a proyectos de CONADI y mermó notablemente su capacidad organizativa y su presencia cultural.

Y ha significado que CONADI favoreció y sigue favoreciendo, en la asignación de proyectos al pueblo aymara.

Nos alegramos profundamente que el Senado haya aprobado recientemente el reconocimiento al pueblo tribal afrodescendiente, es una medida justa, fruto del trabajo de sus dirigentas y dirigentes, que en solo 19 años han logrado su objetivo. Y sin duda contribuye a la riqueza de la Diversidad de nuestra amada región.

Nos alegramos también que recientemente Pica a través de un trabajo acucioso de un estudio antropológico, dirigido por María Isabel Salinas, y la iniciativa de su Alcalde, el año 2016, haya incidido para que Pica y Matilla, reconocieran la presencia de 2.000 miembros de la etnia quechua, logrando el proceso de cambio de etnia.

Es también motivo de alegría que algunos colegios como la Escuela E-15 Ricardo Silva Arriagada, haya cambiado la celebración del Machaq Mara, por la celebración del Año Nuevo de los Pueblos Originarios y todos sus estudiantes de primero a octavo básico, recrearán las ceremonias del We Tripantu, el Inti Raymi y el Machaq Mara, como expresión plural de la presencia en nuestra región de estos tres pueblos.

Pero aún nos queda mucho por hacer para terminar con la discriminación al pueblo Quechua, y una de ellas es que las autoridades no sigan cometiendo el error de totalizar la celebración del Año Nuevo Indígena, con la expresión de una sola etnia. Dado que atenta contra la Diversidad de la región y es un error intelectual inexcusable.