El carnaval de la basura: Reduzcamos, rehusemos, reciclemos… Re-evolucionemos

En lo concreto este carnaval toma mucha fuerza ya se ha convertido en un referente turístico que ha permitido visibilizar esta región y crea una gran oportunidad de negocio a muchas personas y empresas, trajes comparsas, el evento en si y también a todo lo “demás” como venta clandestina de alcohol, espumas, etc.

Aquí es donde comienza un problema grave, la gran cantidad de residuos basura y suciedad generada es inmensa, y a pesar que los esfuerzos de la municipalidad que lleva años promoviendo actividades de instalación de puntos verdes y reciclaje, sumado a las gestiones de la gente encargada del aseo, este punto en particular no da vasto para la magnitud del evento y de la falta de interés, conciencia, o simplemente vulgaridad de la gente que prefiere ensuciar que llevarse su basura o dejarla donde  debiera estar.

Es algo muy atractivo vivir el carnaval, pero igual hay que no dejar de lado la cultura propia, la educación y responsabilidad de cada uno de nosotros, ya que nosotros somos los reales culpables  que año a año el carnaval sea un vertedero y, seamos sinceros, no es pedir un enorme esfuerzo es tal como trajiste o compraste esos productos es llevarte los envases y reciclarlos en algún punto habilitado o desecharlos donde corresponda. Hasta puedes llevarlo a tu casa, pero para qué decir que es muchísimo más fácil tirarlo al piso y después pedimos a las autoridades que se hagan cargo, en serio dejemos de ser tan dependientes de todos y culpar a todo el mundo de lo malo y tener es pisca de conciencia en esta temática que es ser mas limpios y amigables con el medio ambiente.

Esperemos que en un futuro podamos darnos cuenta de los errores que estamos cometiendo con nuestras acciones tanto como individuos, como sociedad. Que este carnaval se destaque por lo que tiene que ser destacado, los bailas, los trajes etc. y no por la suciedad, la incultura y la ebriedad disfrazada de celebración.

Reduzcamos, rehusemos, reciclemos… Re-evolucionemos.