El sueño de Mahani Teave

05 Abril 2021
El arte como herramienta de movilización cultural
Veronica Grunewald >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

La semana recién pasada nos alegramos con el éxito de Mahani Teave, pianista de origen rapa nui,  quien alcanzó el primer lugar  en la lista Billboard de música clásica, con el disco Rapanui Odissey, una publicación con 16 piezas musicales, cuya edición contó con el apoyo de los mejores estudios, ingenieros de sonido y financiamiento de personajes  como el coleccionista y empresario David Fulton, admirados por el talento de Teave.

La relación de Mahani con el piano comenzó cuando a la isla llegó una violinista alemana con su piano vertical.  Era el único de la isla. Mahani insistió en aprender a tocar y estuvo en clases hasta que, la profesora tuvo que abandonar la isla por problema de visado. Coincidentemente a la isla Roberto Bravo para ofrecer un concierto y la  madre de Mahani insistió para que el maestro la escuchara, siendo lo demás parte de la historia. Del sueño de Mahani Teave.

Es evidente que el talento reina a la hora de contar historias como esta. Pero el talento en una niña no es suficiente. Debe existir una  ecuación entre talento innato, confianza propia, apoyo del círculo cercano (A los 10 años,  la madre de Mahani no  tuvo  dudas y se trasladó desde la isla hasta la lluviosa ciudad de Valdivia por una beca otorgada a la pequeña,  gracias a  la gestión del pianista Roberto Bravo,  para estudiar con la pianista Ximena Cabello en el Conservatorio de Música de la Universidad Austral de Chile).

Teave, ha sido invitada para ofrecer conciertos en países como Alemania, España y Estados Unidos, entre otros.  Es una de las fundadoras de la Escuela de música y artes en la Isla de Pascua.

Todo se inicia en un sueño de niña o niño. Somos sus padres o los adultos que lo rodean o que tienen la oportunidad de oír a ese niño o de ver su talento, apreciarlo y si esta de nuestra mano apoyar que ese niño o niña llegue al lugar que merece. Que  se cumplan sus sueños. Movernos por sus sueños.

A veces, muchas, no tomamos en cuenta el talento y los deseos de nuestros niños.  Nos reímos de sus “payasadas” de sus “caprichos”. “¡Quiere ser cantante!”, “¿Para que quiere un violín?”, “¡Pasa todo el día haciendo monos!” Y frases cortadoras de alas como esas. Necesitamos más madres jugadas, más Roberto Bravo, más gente que crea en que el sueño de un niño puede llevarlo desde sus orígenes sencillos  a la cima del  mundo, a través del arte.

Mahani Teave, Miguel Angel Peillao, Inti Castro (Chile), Fernando Rodríguez Montaño(Colombia), Glass Marcano(Venezuela), Leo Rojas (Otavalo, Ecuador) fueron niños con un sueño que pudieron hacer realidad. Vamos para que más niños puedan cumplirlos.