Gobernar no es endeudar

08 Julio 2020

Lo cotidiano de la vida, el día a día, ha demostrado ser bastante más feroz que la realidad y menos paciente con quienes han sido encasillados en el segmento de clase media por un medidor “económico-financiero”.

Ricardo Sanzana... >
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El Presidente Piñera quedó contento luego de anunciar las cuatro medidas que forman el “Plan de Protección a la Clase Media” para sobrellevar la pandemia. Este consiste en la posibilidad de optar a préstamos a cuatro años con cero intereses, la postergación del pago de créditos hipotecarios, la ampliación del subsidio de arriendo por tres meses y la ampliación del proceso de postulación al Crédito para la Educación Superior, CAE.

El plan no es nuevo, se suma a los anuncios que realizó en mayo de 2019 cuando hablaba del “Plan Clase Media”, consistente en una página web que reuniría más de 70 beneficios estatales de 11 ministerios diferentes, todos enfocados en este sector de la población.

Pero, ¿Quiénes forman parte de la clase media? La actual administración de gobierno utiliza la definición de clase media del Instituto Libertad y Desarrollo, que corresponde a aquellos hogares cuyos ingresos totales se encuentran entre 1,5 y 6 veces la línea de pobreza vigente; en términos prácticos, el ingreso total mensual de un hogar de clase media que se compone de cuatro personas estaría entre los $626.021 y $2.504.083 mensuales.

No obstante lo señalado, lo cotidiano de la vida, el día a día, ha demostrado ser bastante más feroz que la realidad y menos paciente con quienes han sido encasillados en el segmento de clase media por un medidor “económico-financiero”.

Cuando se redefinió la pobreza como multifactorial, se consideraron –como debe hacerlo un Estado que pretende superarla de verdad- elementos que no solo redundaban en bienes o servicios adquiribles mediante el ingreso, sino que también aquellas posibilidades del sujeto de desarrollarse e insertarse en una comunidad global sin factores de desigualdad frente a los demás que le impidieran alcanzar el pleno desarrollo personal y familiar.

Es por ello que podemos visualizar que dentro de este grupo tan amplio coexisten también algunos subsectores cuya realidad, su pasar, su estilos de vida y su manera de enfrentar la crisis no tienen nada que ver unos con otros, por mucho que insistamos en etiquetarlos forzadamente en el segmento “autovalente” de la clase media.

Considerando lo anterior, creemos que la clase media sería la principal beneficiada con la discusión que se dará este miércoles en la Cámara de Diputados, luego que la Comisión Constitucional aprobara la iniciativa que plantea una reforma constitucional y permite rescatar un porcentaje de los fondos de las AFP durante el estado de catástrofe.

Estamos a 93 votos de distancia para cambiar las cosas o al menos hacer el esfuerzo de acercar algunas posibilidades extraordinarias en tiempos excepcionales.

La propuesta del Gobierno no es suficiente ni denota un esfuerzo estatal de aquellos exigibles a quienes majaderamente han ofrecido “tiempos mejores”, solo contribuye a sobreendeudar a familias que ya están sobreendeudadas. Por lo demás, como ciudadanos no están demandando un favor, sino que el derecho a hacer uso de su propio dinero. 

Gobernar en ningún caso debe ser endeudar.