Buenas conversaciones, buenos futuros
Nancy Piñones: Creativa y emprendedora mujer Aymara en Santiago [VIDEO]
Veronica Grunewald >
authenticated user Corresponsal Corresponsal CiudadanoSu pregunta personal fue como mantener su cultura, heredada de su abuela putreña y traspasarla a sus hijos, inicialmente. Les comparto una entrevista que realizé a Nancy Piñones.
Ante la falta de material didáctico comenzó una búsqueda que fue dando forma en diversos productos culturales y también gastronómicos.
“La cultura es holística, no se pueden separar las disciplinas” nos dice Nancy. Así explica que a partir de un taller de lengua aymara obtuvo un fondo de cultura para la publicación de Kutiña, un libro donde mezcla los textos de alumnos que participaron en ese taller, la mayoría aymaras residentes en Santiago, junto con sus ilustraciones que nos llevan a un mundo de sueños bajo la iconografía aymara que ella recrea y reconstruye dejando su huella de espíritu inquieto.
También ha trabajado en el área educación como educadora intercultural (ELCI) en la comuna de Estación Central y en la Universidad, como profesora de las estudiantes de educación parvularia. “Mi trabajo va cruzando cada disciplina y cada una de mis actividades culturales contribuyen como un granito de arena en la conservación de mi cultura”. Recordé que también es diseñadora de vestuario. Tengo en mi closet algunas prendas diseñadas por ella.
Le preguntamos cómo se emprende en plena pandemia. Destaca que lo primordial es la asociatividad, la colaboración entre vecinos, entre iguales. Comprarle al “chico” en lugar de acudir a las grandes tiendas o a los mall. Y tiene razón. Cuando preferimos comprar las delicias andinas que prepara Nancy con mucho esmero no se trata de una mera transacción compra/venta como ocurre en las grandes tiendas. Cuando compras a una emprendedora estas movilizando toda una cultura que hay detrás, toda una fuente de deseos y sueños. Cuando compramos productos elaborados con amor, a mano, en casa estamos instalando esperanzas en los niños de una familia. Estamos recordando a nuestros ancestros, honrando a las abuelas que nos regalaron su receta o sus canciones.
Todo está unido. Y los alimentos andinos poseen una cualidad medicinal que Nancy rescata exitosamente desde los cuadernos de su abuela.
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