Se la juega don Rolando Manzano “Ganadería altoandina camélida sustentable y sostenible"

07 Octubre 2021
La estancia cuenta con más de 200 llamas y busca emprender en la producción de charki tipo gourmet, venta de reproductores, turismo rural y prestación de capacitaciones.
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A más 4.000 metros de altura en la localidad de Visviri, comuna de General Lagos, está ubicada la Estancia Manzano; microempresa familiar que comenzó a operar hace 3 años manteniendo la tradición familiar de la crianza de llamas y alpacas; y elaboración del charki.

La estancia cuenta con más de 200 llamas y busca emprender en la producción de charki tipo gourmet, venta de reproductores, turismo rural y prestación de capacitaciones, innovando en un modelo integral de ganadería ecológica de llamas y que respete la cosmovisión aymara del territorio.

El trabajo de la estancia se enmarca en el aporte que realizan los privados por apuntar al desarrollo de la Política Nacional de Desarrollo Rural, que busca mejorar la calidad de vida y aumentar las oportunidades de las personas que viven en el mundo rural, como indica el SEREMI de Agricultura; Jorge Heiden.

Al respecto el director regional de INDAP; Juan Horacio Grant, agrega que el apoyo y esfuerzo del sector privado es un tremendo aporte a este nuevo paradigma de desarrollo rural, sinónimo de oportunidades y no de atrasos.

Proteínas de alta calidad

Esta empresa está constituida por Rolando Manzano Butrón y Rolando Manzano Rada, padre e hijo respectivamente, quienes buscan ser una empresa líder en producción altoandina de camélidos a nivel regional y nacional, que contribuya a la innovación en las distintas áreas de la producción, pero de una manera sustentable y sostenible.

Rolando padre explica que una de las líneas de trabajo de la Estancia Manzano es la charkería, idea que tenía hace muchos años, pero que no podía llevar a cabo porque no estaban dadas las condiciones “no hay alcantarillado en Visviri, hace muy poco hay agua potable, tampoco hay luz y todo eso lo hacía imposible, por las exigencias sanitarias”.

¿Cómo lograron concretar la charkería?

Hace unos tres años nos presentamos a CORFO, nos pidieron que nos constituyeramos en una sociedad y así nació la Sociedad de Responsabilidad Limitada “Estancia Manzano”. Luego de dos años, concursamos y nos abjudicamos el fondo CRECIENDO de CORFO.

Posteriormente Rolando hijo, que es médico veterinario, comenzó a darle un sustento técnico al proyecto, dado que es la única experiencia formal de charquería de camélidos del país.

En ese momento comenzamos a construir con recursos propios y los fondos de CORFO fueron destinados a una solución de fosa séptica particular, a un generador a diesel, porque no hay energía eléctrica y un plan de negocios, además de capacitación para la elaboración del charki y la elaboración de nuestra página web y actualmente estamos a la espera de la resolución sanitaria para vender, lo cual. debiese estar listo en un mes.

¿Qué propiedades tiene la carne de camélido?

Nuestro producto es natural, los animales no están estresados y los camélidos pastan en praderas naturales a campo abierto, por tanto, la calidad desde la crianza es distinta.

El producto al que apuntamos es el charki cocido gourmet, que tiene muchas propiedades importantes, partiendo por su bajo nivel de colesterol. Además, las proteínas y ácidos esenciales grasos de los camélidos son de buena calidad y presentan más hierro que otras especies más consumidas y una vez que se ha elaborado en charki sus propiedades aumentan.

Por otra parte, el proyecto empezó a tomar forma en un momento en que la población demanda alimentos más sanos y que sean criados bajo estándares de bienestar animal y ojalá en una forma de crianza más ecológica.

¿Qué significa para ustedes tener la charkería?

La charquería es el proceso final de una cadena y que genera un valor agregado. Para nosotros significa dar la oportunidad de que los ganaderos puedan vender sus animales a un precio justo, lo que a su vez significa que los jóvenes consideren más atractiva la ganadería altiplánica.

Además, hacemos un esfuerzo por que este sistema productivo tenga pertinencia cultural y volver a los sistemas de crianza tradicionales.