Elección de Cores, otra promesa incumplida

11 Noviembre 2012

Lamentablemente el 6 de noviembre la Cámara de Diputados rechazó dicha moción, principalmente con votos de la UDI, entre ellos el del Diputado Nino Baltolú 

Nolberto García Díaz >
authenticated user

Desde la elección presidencial de 1999, todas las candidaturas han venido comprometiendo, sin cumplir, la elección democrática directa de nuestras autoridades regionales (desde Ricardo Lagos: “Avanzar hacia la elección directa de las autoridades regionales por la propia comunidad; el intendente debe ser elegido en la región”, y Joaquín Lavín: “Propiciaremos la elección directa del Consejo y del Ejecutivo Regional”, hasta Sebastián Piñera: “Implementaremos la elección directa de los consejeros regionales”).

En el gobierno de la Presidenta Bachelet sólo se aprobó la reforma constitucional que instituye la elección directa de los Cores, quedando pendiente la respectiva Ley Orgánica Constitucional, proyecto que fue ingresado a trámite por el actual gobierno recién en septiembre de 2011, en la lógica de “implementar” la primera elección directa de los Cores en octubre de 2012 (coetánea a las elecciones municipales), lo que nuevamente no se alcanzó a cumplir.

Ante ello, para no postergar hasta octubre de 2016 la tantas veces prometida y postergada elección directa de los Cores, un grupo de diputados presentó una moción de reforma constitucional, que permitía, excepcionalmente, elegir Cores en forma simultánea con la elección presidencial y parlamentaria de 2013.

Lamentablemente, el 6 de noviembre la Cámara de Diputados rechazó dicha moción, principalmente con votos de la UDI.(ellos el del Diputado Baltolú), con ello se sumarán 17 años de espera de promesas políticas incumplidas con las regiones.

Por razones de esencial credibilidad y consecuencia política, es importante que en lo venidero esta y otras promesas contraídas con la ciudadanía de las regiones, incluida la elección democrática de los presidentes de los gobiernos regionales, sean asumidas y cumplidas. De lo contrario seguiremos entrampados en el circulo pernicioso del nepotismo, amiguismos y en la politica de los concensos y arreglines, en los que un intendente para obtener apoyo de los Cores de oposicion a los proyectos de gobierno debe canjear dicho apoyo a cambio de entregar algunos cargos cuoteados con excelentes sueldos a miembros de dichos partidos en organismos publicos ligados a la Intendencia.

Mientras no exista eleccion popular de Intendente y Cores, y control social de lo que hacen y de lo que no hacen “siempre algo va a oler mal”; extendiendose la fiscalizacion ciudadana al accionar de los Concejales y Alcaldes, que si bien son elegidos por la ciudadania, no existe ningun mecanismo de control social de su quehacer, como Asambleas Publicas informadas de rendicion de cuentas o la facultad ciudadana de remover de los cargos de eleccion popular ante el no cumplimiento de sus funciones, que además de fortalecer la democracia pondría freno a la corrupcion.

Contenidos que pueden interesarte

No existen contenidos para esta sección.