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Arte protesta. La varazón humana: Un llamado a la reflexión y a la empatía con los otros [VIDEO]
Veronica Grunewald >
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La acción arte-protesta “Varazón Humana” que se llevó a cabo el pasado 21 de agosto en playa el Laucho, de Arica, buscaba provocar en los lectores una instancia de reflexión sobre cómo estamos cuidando nuestro planeta o mejor dicho nuestra casa, el único lugar que tenemos”.
Nuestra casa, nuestro planeta es un maravilloso y perfecto lugar. El problema es la ambición humana, de depredar, conseguir más. Ese es el problema, lo estoy diciendo casi poéticamente.
Podría mostrar números y sería tal vez más impactante. Podría decir que mientras la mitad de los niños del mundo muere de hambre, la otra mitad crece con obesidad. Los unos, en países don carencia de agua potable, sumidos en guerras internas. Los otros en países altamente tecnologizados, que mantienen su producción en países terceros que prestan su agua, su tierra y sus recursos humanos para que éstos ganen escandalosamente.
Nuestro país, Chile, es un pobre país que quiere jugar con los grandes. Se presta para aplastar al otro, al que siempre estará abajo pues los poderosos se encargan de mantenerlo armado y controlado para que no abra los ojos ni tenga paz.
La tierra es un planeta bello. ¿Qué hemos hecho? Hemos contaminado con nuestras acciones humanas, con nuestras guerras, con nuestro deseo de posesión y de más y más. Lo triste es que, si todo colapsara hoy ni aun con todo su dinero, los grandes y ricos países podrían salvarse. No Hay lugar a dónde ir.
Les pasa a las especies en el mar. Su hábitat está siendo intervenido por los kilómetros y kilómetros de cables submarinos que llevarán con rapidez y eficiencia las comunicaciones. Estaremos todos conectados. ¿Será real eso? Yo creo que no, al contrario, entre más medios tenemos para comunicarnos, menos sabemos uno del otro.
Somos una especie que atropella. Vamos a la casa del vecino y arrojamos nuestra basura. SI. Eso hacemos cuando nuestros desechos son vertidos directamente al mar, cuando dejamos en la playa colillas de cigarrillos, tapas de bebidas, botellas plásticas y otras tantas inmundicias. Eso somos.
Y ni siquiera nos conmovemos con las especies que de tiempo en tiempo, varan en las costas. Eso quisimos replicar. Pues inevitablemente nos puede ocurrir. Vararemos en cualquier lugar. La contaminación, la depredación de los recursos, las guerrillas, la falta de agua y otras tantas calamidades humanas, nos expulsan de nuestros territorios y migramos despavoridos, buscando el lugar que no existe. Lo teníamos todo.
La actividad fue dirigida por esta corresponsal y contó con el apoyo en gestión y producción de la ONG Arica Unidos por el Mar.
