Ya es el momento de darle su lugar a la agroecología: Aprendizajes desde la pandemia del COVID-19

Desde hace años muchos científicos han hecho esfuerzos para que el mundo se aleje de la agricultura industrial y así evitar crisis ecológicas, sociales y de salud humana, entre estos el eminente agroecólogo chileno el Dr. Miguel Ángel Altieri, quien en su libro Agroecologìa de 1987 describiò como esta ciencia puede ir más allá de la mirada uni-dimensional utilizada actualmente en la agricultura, abarcando un entendimiento de los niveles ecológicos y sociales de la coevolución, la estructura y funcionamiento de los agroecosistemas. La agroecología alienta a los investigadores a conocer de la sabiduría y habilidades de los campesinos y a identificar el potencial sin límite de re-ensamblar la biodiversidad.

La biodiversidad, que en términos simples hace referencia a la diversidad de organismos presentes en un sistema, es la clave de la producción agroecológica, donde la combinación de diferentes plantas y animales y la utilización de las sinergias naturales en vez de productos químicos sintéticos para fertilizar los cultivos y combatir las plagas los hace menos dependiente de fertilizantes y pesticidas. Olivier De Schutter, ex relator especial de la ONU sobre alimentación, dijo y con mucho claridad que “si la agroecología no tiene su lugar como el sistema de producción principal agrícola no es por falta evidencia, sino por el desajuste entre su enorme potencial para mejorar los resultados en los sistemas alimentarios y su potencial mucho menor para generar ganancias para las empresas de agronegocios”.

Sin embargo, la crisis de salud provocada por el COVID-19, que ha desnudado problemas subyacentes asociados a la agricultura industrial, como la pérdida de hábitat que crea condiciones para que los virus emerjan y se propaguen, es una oportunidad para que la sociedad y sus instituciones aprendan la lecciòn y se eviten los actores poderosos acostumbrados a ganancias a partir de sistemas insostenibles del “businessas-usual”, asegurando que las medidas tomadas para frenar la crisis sean el punto de partida para una transformación del sistema alimentario que genere resiliencia en todos los niveles.

El Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles ( IPES-Food ) hizo balance de la pandemia mundial, con un comunicado sobre COVID-19 y la crisis en los sistemas alimentarios. Sosteniendo que la crisis nos da la oportunidad perfecta para repensar la Cumbre de Sistemas Alimentarios de 2021 y volver a centrarla en la resiliencia y la agroecología.

Esta crisis nos muestra que ya es tiempo de darle a la agroecología un lugar preponderante en la producción agrícola y generar instrumentos públicos que incentiven la transformación del sistema alimentario. En nuestro país están llamadas a esto instituciones como INDAP, FIA o CORFO, entre otras, quienes deben garantizar espacios de organización y la posibilidad de participación para la sociedad civil y el sector privado.