21 de Mayo, Aniversario de un hombre notable: Alfredo Raiteri Cortez (1888-1974)

Una de las formas en que se manifiesta el amor es también, a través del enamoramiento por la tierra, por la historia y la identidad y por el pueblo, por la gente que la compone.

Alfredo Raiteri Cortez, hijo de Giovanni Pasquale Raiteri, nacido en Salvatore, Italia y de Sara Cortez-Monroy Gárate, nace en la ciudad de Tacna a fines del siglo XIX, cuando dicha ciudad estaba bajo la administración chilena y Chile conmemoraba un aniversario más del Combate Naval de Iquique y a su héroe el Capitán de Fragata Agustín Arturo Prat Chacón, y el Perú conmemoraba a su héroe, el Almirante Miguel Grau Seminario. Era  el 21 de mayo de 1888.

De padre italiano venido de la región del Piamonte y de madre chilena-española,  Alfredo Raiteri era un hombre multifacético, destacando en diversos ámbitos, entre los que  resaltan sus aportes a la cultura, las artes, las ideas y la política de nuestra ciudad.

Estudió en el Liceo de Hombres de Tacna y en el Instituto Inglés de Santiago. Una vez concluida su educación humanística viajó por diferentes ciudades de Chile y posteriormente a Europa.

En el continente europeo conoció la Rusia de los zares, Francia, Italia e Inglaterra visitando los grandes museos europeos, motivado porque en aquellos tiempos una de sus vocaciones favoritas era la pintura que comenzaría a practicar desde esa época.

De regreso a Chile en 1912 dedicó horas a su estudio de pintura y a estudios de historia y materias sociales con las cuales había sido motivado por su paso por Europa.

En 1931, realiza un segundo viaje por Europa ahora motivado por su pasión política y social, observa las profundas transformaciones europeas producidas por la Primera Guerra Mundial, se interesa por los procesos constitucionales europeos y por las primeras excelencias de las obras públicas en ese continente. Viaja posteriormente a diversos países de América Latina y con su valioso cargamento de experiencias y conocimientos regresa nuevamente a Chile, para radicarse en la ciudad de Arica.

Desde joven se apasionó por la historia regional y particularmente por la historia del antiguo Departamento de Arica, que hoy se expresa en la región de Arica y Parinacota, lo  que lo  hace transformarse  en un gran cronista, un eterno compilador de leyendas y un minucioso conocedor de la zona.

El Marqués D´Gris

Cabe señalar que a pesar de no haber publicado libros durante su vida, puede ser considerado como una de las figuras emblemáticas y señeras de la literatura ariqueña, puesto que sus crónicas, firmadas bajo el seudónimo de Marqués D’Gris fueron publicadas en diversos periódicos  como “La Gaceta de Arica”, “El Ferrocarril”, “El Morro de Arica”, “La Concordia”, y “La Defensa de Arica”, y son reconocidas como un gratificante recorrido por la historia e identidad de la región de Arica y Parinacota.

En sus escritos destacan los relatos sobre el Arica antiguo (1600-1800) y sus columnas tituladas "Esta es la historia y geografía de mi puerto".

En dichos escritos se nos enseña a través de un lenguaje claro y preciso que la vida, no está hecha de un solo colorido, sino de matices de diversidades, de policromías, de mosaicos, de blancos y negros. Estas características de la belleza de la diversidad, de la tolerancia, de la defensa de la no discriminación y de la defensa de la vida humana, animal y vegetal, lo acompañarán durante toda su vida.

Como investigador realizó un sinnúmero de viajes a lomo de caballo o mula por el interior de Arica y que las notas de estos viajes constituyen una riquísima fuente para el estudio de la región. Una de sus crónicas, “El Camino Carretero de Arica a Oruro, un proyecto del año 1886”, escrita en 1944, anticipa y proyecta el ánimo integracionista de la región en lo que fuera conocido como proyecto Arica-Tambo Quemado, o los Corredores Bioceánicos, que buscan la activación del comercio regional y la conexión entre el Océano Pacífico y el Atlántico.

Su vida como servidor público

Fue segundo Alcalde de Tacna y según la Enciclopedia de Arica publicada en 1972, “figura entre los primeros Alcaldes bajo el régimen de la Provincia de Tarapacá”.

Además de hombre  de letras, se destaca su labor como servidor público.

 Fue Gobernador del Departamento de Arica durante dos períodos, bajo los gobiernos del Presidente Arturo Alessandri Palma (1932-1938), a quien había conocido en Paris y al inicio del gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda (1938-1940).

Eran tiempos difíciles, hacía muy poco que Arica era parte definitiva de la soberanía chilena y quien ocupara ese cargo debía ser muy cuidadoso para combinar la formación de una Cultura Nacional y el profundo respeto a otras nacionalidades y a la diversidad cultural de la región.

 Formó a la junta de que no veía inconvenientes para efectuar entrega de uno de los carretones municipales al Regimiento de Carabineros, que esta unidad había solicitado en calidad de préstamo”.

Durante esa época impulsa grandes obras sociales y otras que serán precursoras, como la construcción del camino de la costanera que unirá la ciudad con las playas del sur y la conexión con el Balneario La Lisera, llamado a inicios del siglo XX “Playa Miller”, en honor al héroe independentista William Miller de origen inglés, que viniera a tierras ariqueñas en el Ejército Libertador del Perú que comandaba el General José de San Martín y que derrotara a la entrada del Valle de Azapa, junto al Cuarto de Línea (hoy Regimiento Rancagua de Arica), al Regimiento realista Dragones de Arica, en mayo de 1821.

Sus períodos como Gobernador serán recordados por los antiguos habitantes de Arica y por los historiadores de hoy [1] como una gestión de gran representación transversal de los intereses de Arica y marcadas por un gran liderazgo público en la ciudad y por una labor de integración entre Tacna y Arica.