Caso Neruda: Querellantes esperan resultados por eventual homicidio a 40 años del deceso

22 Septiembre 2013

Este lunes se cumplen 40 años de la muerte del poeta Pablo Neruda. Al margen de los actos que conmemoran la figura del Premio Nobel de Literatura, se mantiene una causa abierta, ante las versiones que hablan de un homicidio.

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El poeta Pablo Neruda falleció el 23 de septiembre de 1973, en la clínica Santa María, producto de un avanzado cáncer a la próstata, enfermedad que se complicó luego del Golpe del 11 de septiembre y la muerte de Salvador Allende. Sin embargo, esta versión ha sido refutada por cercanos al poeta, obligando una investigación abierta que hoy lleva el juez Mario Carroza.

El chofer del vate, Manuel Araya, señaló en 2011 que Neruda falleció por una inyección letal suministrada en este centro médico, situación oficializada en la querella del abogado Eduardo Contreras, quien en representación del Partido Comunista, establece la hipótesis de un homicidio ante las múltiples contradicciones en la explicación del deceso.

Hace pocas semanas, el Servicio Médico Legal tomó muestras de ADN de los familiares de Neftalí Reyes Basualto, permitiendo así contrastar la información genética con los restos que están bajo análisis en Estados Unidos y España. A juicio del abogado Contreras, el retraso en esta diligencia es clave, al considerar los múltiples traslados del féretro con los restos del premio Nobel.

“Esto debió hacerse 2011 cuando se presentó la querella, o cuando se ordenó la exhumación, para saber si los restos corresponden al sujeto investigado. No parece una cosa exitosa, imaginemos qué pasa si el cuerpo examinado no corresponde a Pablo Neruda”, dijo Contreras.

El abogado subrayó en falencias como la pérdida de la ficha clínica del poeta y diplomático por parte de la clínica Santa María, además de no reconocer al llamado “Doctor Price”, quien es parte del equipo médico que lo atiende.

A juicio de Contreras, que Neruda y Eduardo Frei-Montalva fallecieran en esta clínica, ambos en circunstancias no esclarecidas, es motivo para investigar: “Independiente de las pericias, si la medicina puede encontrar restos tóxicos a tantos años, expuesto además a humedad y salinidad. Que este probado que son los mismos médicos que trataron a Frei Montalva, las mismas enfermeras en las mismas circunstancias, inventando a un Dr Price y dar tres versiones distintas, da impresiones de que estamos sin duda ante la presencia de un delito”.

Por su parte, el chofer de Pablo Neruda, Manuel Araya, declaró que el vate no estaba grave al momento de ser trasladado de Isla Negra a Santiago, tampoco con pérdida de peso, en respuesta a una supuesta caquexia que derivaría en su muerte. Araya señala que continuarán los peritajes internacionales para refutar la tesis de una muerte natural.

“Neruda fue asesinado por esa inyección. Hay que esperar los resultados, pero no pararemos en esa parte, hay otros países que quieren hacer peritajes. Están los familiares, el PC y los abogados, vamos a luchar hasta el último por esclarecer la verdad”, dijo Araya.

El poeta chileno falleció un domingo, a pocas horas de viajar al exilio en México. Este punto permite inferir una participación de terceros en su muerte, evitando que se configurara como el principal rostro en el exterior que denunciara la dictadura de Augusto Pinochet.