Chile: Romance constitucional en tiempos de pandemia

02 Noviembre 2020

Pablo Picasso dibujó la esperanza de muchas personas, expresadas en rostros diversos....ceñidos todos por la paloma de la paz.....

Rodrigo Muñoz Ponce >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Este año 2020 ha sido de espera. El mundo entero ha vivido en espera; que se acabe la cuarentena, que se abran las fronteras, que se encuentre una vacuna para el Covid, etc.En Chile, además de esas esperas globales, hemos aguardado a que llegue el día del plebiscito y ahora que llegue el día de redactar la Constitución. Hemos esperado nerviosamente como el novio ilusionado espera que llegue una prometida que se deja querer. Y esta espera ha sido igual que un romance, lleno de promesas, deseos y algunas quimeras. Ahora sin embargo, que se dio el “sí, quiero” corresponde la siguiente etapa: el compromiso. Porque después del romance viene lo que sabe toda buena pareja: el compromiso, el deber y las responsabilidades. Si bien se espera mantener el romance y que la ilusión no se pierda, es necesario asumir con empatía que toda decisión debe ser conversada, consensuada y decidida en conjunto. La razón no tiene necesariamente que matar la pasión, pero nuestra responsabilidad, si queremos que nuestra relación sea duradera y subsista de manera sana para las generaciones venideras, debe ser muy responsable.

Ver También: Chile de papel: Queremos escribir nuestro ideal, sin reescribir antes nuestra conciencia

Acá van mis ideas (que las he manifestado desde hace más de 30 años, por historia de vida) y publicado en todos los medios, desde el Punto Final hasta el Mercurio, pasando por las columnas de diversos diarios regionales y ahora, en este medio, cuya confianza agradezco infinitamente. Son siete proposiciones, que paso a mencionar en un orden totalmente aleatorio (no por importancia) y que someto a la discusión, propuestas, sugerencias, de la comunidad y lectores participantes:

1.- La nueva Constitución debe contener, de una vez por todas, la verdadera descentralización, asegurada y garantizada, fortaleciendo y dotando de recursos necesarios y suficientes a las Regiones. Esta es una materia fundamental importancia, independiente de los sectores políticos, que debe ir necesariamente en la Constitución.

2.- Hacer un "Estado social". ¿De qué entiendo cuando hablamos de Estado Social? De la coordinación obligatoria y vinculante entre los servicios sociales (medida que, en principio no requiere más recursos, sino que simplemente se haga deber vinculante y se fiscalice la responsabilidad de los funcionarios que atienden a las personas de la sociedad civil. Y los recursos más importantes deben estar enfocados en la asistencia social básica. (Tercera edad, pensionados, niños, menesterosos, gente en situación de calle, postrados, todos aquellos invisibilizados socialmente, silenciados del sistema y que, como no siquiera tienen los medios para votar, a los políticos nunca les ha interesado realmente. 

3.- La creación de un Ombuds Man o Defensoría del Pueblo que haga frente a las arbitrariedades múltiples (sean económicas, burocráticas innecesarias, medidas de fuerza, etc.) que viven los ciudadanos en sus diversos roles (pymes, por ejemplo), como existe en muchísimos países, totalmente autónomo. 

4. Frenos y contrapesos reales en las autoridades y órganos autónomos. Mayor independencia, mejor capacidad técnica, despolitización, responsabilidad y el más alto nivel de fiscalización en la objetividad de todos los órganos: Contraloría, Ministerio Público, sometidos estrictamente a la Constitución y las leyes. Aquí será imprescindible distinguir entre el rol de las empresas públicas (que consideran el lucro aun siendo estatales) y servicios públicos. El banco del Estado, por poner un ejemplo, hace mucho tiempo que funciona como mero banco comercial y algunas universidades estatales que actúan más como empresas de lucro (gran paradoja) que como entidades al verdadero servicio de la comunidad. Muchos de sus servicios debieran ser gratuitos, para cumplir con su verdadero rol social. En el mismo sentido, en lo referente a órganos públicos, propongo capacitar, profesionalizar e inyectar recursos a la institución de Carabineros, para redignificarlos como garantes públicos de todo lo anterior. 

5. Reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas que habitan en el territorio desde tiempos precolombinos, como asimismo de sus derechos. 

6.- Modificación del sistema de beneficios, salarios, privilegios, fueros y atribuciones de parlamentarios. De nada servirá llenar de declaraciones de derechos sociales en la Carta fundamental si los llamados a poner en práctica dichos derechos no hacen el trabajo de manera decente, desinteresada y éticamente, por estar más preocupados de los deseos de sus partidos que de la gente (sociedad civil) 

7.- Dar contenido y redefinición a los derechos de Salud, Sistema Previsional y Educación. En este último, debe incluirse expresamente cinco dimensiones del desarrollo humano en sociedad: el arte, el deporte, la ciencia y tecnología y la educación cívica. 

Tengo confianza en que estas propuestas, más que pertenecer a un sector político determinado, corresponde a una sensibilidad ciudadana de la que yo participo completamente. Espero que nuestra ciudad pueda unirse emocionalmente, sin pensar en partidos, grupos, o sectores y vayamos con estas siete propuestas, como piso mínimo, a la convención constituyente. Así, estoy seguro, el pueblo y la nación chilena vivirá en un país con desarrollo humano, económico, justicia social y paz.