Comunistas se pronuncian respecto a la Homofobia

26 Marzo 2012

Ante el atentado homicida que sufrió el joven Daniel Zamudio, a causa de su condición homosexual, los comunistas de Arica y Parinacota, entregan su posición a la comunidad sobre la homofobia.

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Ante el atentado homicida que sufrió el joven Daniel Zamudio, por neonazis, a causa de su condición homosexual, que lo mantiene con riesgo vital y en estado de coma, los comunistas de Arica y Parinacota, junto con repudiar este acto y exigir las máximas penas a los asesinos, hace llegar su solidaridad a la familia de Daniel, y entrega su posición a la comunidad sobre la homofobia, pues en estos momentos se está discutiendo en el Congreso de la República la Ley contra toda forma de discriminación, incluida la homofóbica:

“El Partido Comunista lucha por el socialismo y reconoce el papel motriz de la clase obrera, de los trabajadores y trabajadoras, en el progreso y transformación social. Por su tradición y espíritu democrático, lucha por la democracia como forma de organización política de la sociedad y el Estado, y por la supresión de toda forma de dominación política, económica, social y cultural sobre el pueblo. El partido comunista se opone a toda forma de explotación y discriminación del ser humano. La homofobia es una enfermedad psico-social que se define por tener odio a los homosexuales, pertenece al mismo grupo que otras enfermedades parecidas, como el racismo, la xenofobia o el machismo. Este grupo de enfermedades se conoce con el nombre genérico de fascismo, y se fundamenta en el odio al otro, entendido éste como una entidad ajena y de extrema peligrosidad, con valores particulares, amenazadores para la sociedad, y -lo que es peor- reproducibles.

La homofobia, como las demás variantes del fascismo, prepara siempre las condiciones del exterminio. Pasiva o activamente crea y consolida un marco de referencias agresivo contra los gays y las lesbianas, identificándoles como personas peligrosas, viciosas, ridículas, anormales y enfermas, marcándoles con un estigma específico que es el cimiento para las acciones de violencia política (desigualdad legal), social (exclusión y escarnio públicos) o física (ataques y asesinatos, como fue el atentado a Daniel). Mientras que a lo largo del siglo XX los movimientos por la igualdad han conseguido importantes avances en los derechos de otros colectivos estigmatizados o excluidos, como las minorías raciales o las mujeres, la homofobia sigue subsistiendo en la sociedad impunemente, sin que haya una conciencia colectiva de su peligro. Muestra de esta situación es que, por ejemplo, todavía en muchos países, las relaciones homosexuales están penalizadas, se escuchan chistes en los medios de comunicación, lesbianas y gays son agredidos por bandas de neonazis, se hacen redadas policiales en los locales de ambiente gays, y sus derechos no están equiparados a los de las personas heterosexuales.

Todo el mundo recuerda que los nazis exterminaron a varios millones de judíos; nadie recuerda que también exterminaron a cientos de miles de homosexuales, y que tras la derrota nazi muchos de ellos siguieron en prisión porque en Alemania (antes y después de la 2ª Guerra Mundial) la homosexualidad era delito. En Chile durante la dictadura de Ibáñez y la de Pinochet los homosexuales, fueron perseguidos por los organismos de seguridad de Gobierno, tuvieron el mismo fin que los dirigentes comunistas. A nadie se le ocurre hoy hacer un chiste antisemita en la radio o en la televisión; en cambio, todas las semanas escuchamos chistes homofóbicos en estos medios.

¿Por qué aún se mantiene en Chile actitudes homofóbicas?

Porque aún no hay instrumentos suficientes (Leyes contra toda forma de discriminación) para que la homofobia sea nombrada, pensada, combatida con rotundidad. La homofobia tiene una larga tradición en la historia de la humanidad, no tiene un origen único, ni una cabeza visible, ni un objetivo, ni una razón histórica, está enraizada en diferentes culturas, épocas, clases sociales, instituciones.

¿Cómo combatir la homofobia: ?

He aquí algunos frentes:

- Desde la infancia: los niñ@s aprenden de lo que ven y oyen. En un hogar donde padre y madre (o uno de ellos) son homofóbicos, donde se escuchan comentarios o insultos contra los homosexuales, se está fomentando la futura homofobia de los niños. Esto tiene dos graves consecuencias para ellos: si el niño/niña tiene deseos homosexuales, se verá traumatizado por ese ambiente hostil y será incapaz de poder asumir con naturalidad su deseo; además -independientemente de su opción sexual (identidad )- estaremos criando a un futuro homofóbico, y reproduciendo por tanto un sistema fascista. Los padres deben tomar consciencia de esta situación.

- Desde la escuela: la escuela es un lugar fundamental de socialización y adquisición de valores; es imprescindible introducir en las escuelas programas educativos tolerantes con las diferentes opciones sexuales y críticos contra la homofobia, y que l@s docentes se comprometan en esa misma crítica.

- Desde el lenguaje: el lenguaje cotidiano está lleno de expresiones homofóbicas, que traducen y legitiman ese estado de odio y agresión: maricón, dar por el culo, bollera, tortillera, ir a tomar por el culo, etc, la riqueza del castellano en este ámbito es casi ilimitada, fiel reflejo de nuestra igualmente rica tradición homofóbica. Hay que denunciar ese lenguaje, desenmascarando su violencia interna.

- Desde las instituciones: el Estado, el Ejército y la Iglesia son tres instituciones tradicionalmente homofóbicas. El Estado aprueba el matrimonio entre parejas de distinto sexo, concediendo unos derechos legítimos a estos ciudadanos, y margina por razones de orientación sexual a otras personas, lo cual es inconstitucional. El Ejército persigue activamente a las personas homosexuales cuando están bajo su jurisdicción, e inculca valores homofóbicos y machistas. La Iglesia Católica, fiel a su histórica tradición de promotora de exterminios, sigue atacando las relaciones homosexuales con declaraciones agresivas, y promoviendo el odio hacia las personas homosexuales. Lo mismo ocurre con la mayoría de las demás religiones del mundo. Por tanto, hay que exigir a estas instituciones que abandonen sus posiciones homofóbicas y que colaboren a erradicar la persecución contra gays y lesbianas.

- Desde los Partidos políticos, movimientos sociales y políticos: los grupos de crítica social, las ONG’s no han tomado el problema de la homofobia, las ONGs antirracistas tampoco han tomado conciencia hasta hace poco de la necesidad de incluir el trabajo contra la homofobia como uno de sus objetivos. Los grupos políticos conservadores siempre han estado a favor de la homofobia.

- Desde los medios de comunicación: la radio, la prensa, la televisión, transmiten continuamente imágenes y contenidos homofóbicos. Por ejemplo, cuando hay un asesinato, si el asesino es gay, se incluye este dato como relevante en el titular, si es heterosexual se omite. Esa manera de dar una noticia es abiertamente homofóbica, y manipuladora. La radio y la televisión emiten chistes que hacen escarnio y burla de lesbianas y gays, e introducen imágenes pintorescas para ridiculizar a los homosexuales. Los profesionales de estos medios deben comprometerse a dejar estas prácticas homofóbicas.

- Desde los propios homosexuales: gays y lesbianas tienen la responsabilidad de luchar contra la homofobia, organizándose, manifestándose, perdiendo el miedo, reivindicando sus derechos, denunciando las agresiones, haciéndose visibles para atacar a los homofóbicos, para que el resto de la sociedad sepa que existen.

NOLBERTO GARCIA DIAZ SANDRA BRAVO BOBADILLA RUT 4.148.407-1 RUT 9.275.819-2

Militantes del Partido Comunista de Chile

Arica, 25 de Marzo 2012.