España concretará en los próximos días la ayuda que necesita

 El país tiene ahora una zona euro dispuesta a responder “favorablemente” a una petición de ayuda para su sector bancario y a prestarle hasta 100.000 millones de euros.

Es “una cantidad máxima que incluye un margen de seguridad importante. Muy importante”, subrayó el sábado el ministro de Economía, Luis de Guindos. “La experiencia de crisis anteriores y de lo que hemos aprendido desde 2008 indica que es mejor pasarse que quedarse corto”, explicó el domingo el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, en una entrevista con el diario El País.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) había evaluado el viernes en al menos 40.000 millones de euros las necesidades de recapitalización de los bancos españoles, pero advirtió de que podría ser necesaria una cantidad mayor, de 60000 a 80.000 millones, para tranquilizar a los mercados.

“100.000 millones, a mí me parece una cantidad absurda”, dice Daniel Pingarrón, analista de la sociedad de corretaje IG Markets. “A mí me parece que esta es la mejor opción para España, con muchísima diferencia: tenemos recursos ilimitados prácticamente para, de una  sola vez y con bastante aceleración, resolver un problema que llevaba sin resolverse cuatro años”, agregó.

Y es que el conjunto del sector bancario español está debilitado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, a la que estaba muy expuesto: España pensó durante mucho tiempo que podría arreglar el problema por sí sola, pero finalmente ha tenido que pedir asistencia externa. Para concretar la cantidad precisa, Madrid espera los resultados de las auditorías realizadas por las sociedades alemanas Roland Berger y estadounidense Oliver Wyman, que se conocerán “en unos días”.

Los auditores tienen hasta el 21 de junio para entregar su informe, pero todo podría acelerarse en los próximos días con Europa deseosa de cerrar lo antes posible este plan de ayuda, el cuarto para un país de la zona euro desde el inicio de esta crisis a finales de 2009, tras Grecia, Irlanda y Portugal.

Además, el próximo domingo, los griegos vuelven a las urnas sobrevolados todavía por el fantasma de una salida del euro, en unas elecciones que preocupan mucho a los dirigentes europeos y a los mercados financieros.

“Es mejor que España solucione el problema y si es antes de las elecciones griegas, mejor”, destaca Rafael Pampillón, profesor de Economía en la IE Business School de Madrid. Además, “España debe tener un cheque preparado en cuanto esas cifras se conozcan”, según una fuente diplomática citada por El País.

El tiempo apremia, mientras los países sufren fuertes vaivenes en los mercados: “Hay que ver como se define el programa (de rescate) y luego cuál es la reacción de los inversores”, advierte José Carlos Diez, economista jefe de la sociedad de corretaje Intermoney. “Porque si pasa como en otros países intervenidos, donde los inversores, en lugar de mejorar, se han ido y ha aumentado la prima de riesgo, yo creo que la situación, en lugar de mejorar, empeoraría”, dice.

Esta prima de riesgo, que mide el sobrecoste pagado por España para financiarse respecto a la referencia alemana, se sitúa desde hace diez días en torno a los 500 puntos básicos, nivel considerado insostenible a largo plazo. La Bolsa de Madrid se recuperó al final de la semana pero sigue en sus niveles más bajos desde 2003.

La apertura de los mercados, tanto bursátil como de obligaciones, será pues crucial para España el lunes. Y, a más largo plazo, el rescate de los bancos pone también al país bajo estrecha vigilancia de sus socios, ya que el Eurogrupo ha advertido que supervisará su respeto a los objetivos de déficit público y la continuación de sus reformas  estructurales.

Fuentes: AFP / Reuters / El País