Hoy todos son profesores, pero solo marchan los que estudiaron para serlo

12 Junio 2019

Nos hemos convertido en psicólogos de Youtube, y sin darnos cuenta, transformamos la vida de un profesor en un infierno que termina con bajas remuneraciones, exceso de trabajo, presión y cero libertad.

Daniel Manríque... >
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La Avenida Argentina es solo la antesala del desastre en que se ha convertido la vida de un profesor en Chile, una realidad docente donde apoderados y alumnos dominan la situación académica dentro y fuera del aula, ya sea por el dinero que pagan privadamente o subvención, hasta la manipulación social de los educandos contra los mismos docentes que ya no saben cómo generar el respeto mínimo para formar un futuro médico, abogado o parlamentario, si esos mismos que hoy no son "patipelaos" y que tienen la responsabilidad de devolverle la mano a los profes en el Congreso.

 Todos son profesores, solo basta observar un grupo de whatsapp de cualquier curso de básica o media y observaremos cómo los apoderados revelan su falta de empatía ante las situaciones más lógicas de una convivencia escolar, que es el reflejo de los valores en casa y que mágicamente son responsabilidad solo del establecimiento educativo y su forma de llevar la formación de alumnos de cristal. Nos hemos convertido en psicólogos de Youtube, y sin darnos cuenta, transformamos la vida de un profesor en un infierno que termina con bajas remuneraciones, exceso de trabajo, presión y cero libertad.

No es solo la eliminación aberrante de Historia y Educación física, lo que ha hecho que miles de colegas valientes se tomen las calles aledañas al Congreso en Valparaíso, es todo un sistema que está podrido, donde el gobierno no es el único responsable, somos todos los chilenos y chilenas que perdimos el cariño y respeto por quienes hoy nos formaron y enseñaron, y es que ¿dónde están marchando todos los que son maestros por solo ser padres?Profesores de Chile, todos somos responsables de la educación y hoy solo marchan los que estudiaron, así damos nuevamente la señal que desde el día que dejamos de necesitar algo, lo abandonamos y si hay una enseñanza que me quedó de mi pasada por las aulas de la pedagogía, es que un profe nunca abandona a su alumno, y hoy solo hay que devolverles la mano.

Recuperemos Arica