Humo institucional: Acuerdo del Senado por polimetales de Arica

21 Julio 2021
Quiero informar a la comunidad sobre el alcance y efectos del reciente Proyecto de Acuerdo del Senado en torno a los polimetales de Arica.
Daniela Flores ... >
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En mi calidad de Presidenta de la ONG “Derecho y Dignidad”, cuyo objetivo principal es la repatriación y relocalización definitiva de los metales pesados que se encuentran en Arica hace más de 40 años, contaminando a la ciudad ininterrumpidamente desde esa fecha, quisiera informar a la comunidad sobre el alcance y efectos del reciente Proyecto de Acuerdo del Senado en torno a los polimetales.

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¿Qué es un Proyecto de Acuerdo?

Un Proyecto de Acuerdo es, básicamente, un comunicado, declaración de intenciones u opinión del Senado, dirigido al Presidente de la República, sobre materias de interés general. No tienen nada que ver con una ley: son, simplemente, declaraciones del Senado sobre las más distintas materias. El listado de proyectos de acuerdo del Senado se puede visualizar en este enlace.

¿Tienen fuerza obligatoria o estatus de ley?

No. Los Proyectos de Acuerdo no son una ley. Por lo tanto, no obligan a nadie, ni sus contenidos generan, por sí solos, una obligación para el Presidente de actuar en un determinado sentido. En el caso del proyecto de acuerdo de los polimetales, no pasa de ser una mera declaración de intenciones sin contenido alguno.

¿Tiene el Senado competencias sobre relaciones exteriores?

No. La conducción de las relaciones exteriores es facultad exclusiva del Presidente de la República a través del Canciller (artículo 32 N° 15 de la Constitución). Por lo tanto, el Presidente es quien conduce las relaciones exteriores con otros países (en este caso, con Suecia), con independencia de lo que pueda decir el Senado en ese sentido.

¿Qué consecuencias tiene el Proyecto de Acuerdo del Senado sobre los polimetales?

Ninguna. Al no ser una ley, no obliga al Presidente, y al no ser un tratado internacional, tampoco obliga a Suecia. La diplomacia es facultad exclusiva del Presidente, por lo que es él quien decide cómo y cuándo abrir los diálogos con el gobierno sueco. Por más que el Senado acuerde lo que sea.

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¿Cuál es la forma correcta de resolver el tema polimetales a nivel diplomático?

En diplomacia, cuando un Estado (Chile) desea comunicar algo a otro (Suecia), lo hace a través de una “nota diplomática”, que es, básicamente, una carta dirigida a Suecia. El gobierno sueco verá si adhiere al contenido de la carta o no. En este caso, la única forma de que Suecia se obligue a repatriar los polimetales, será a través de un tratado internacional, única fuente de obligaciones internacionales que es vinculante para ambas partes. Pero los procesos que conducen a un tratado son largos: usualmente pasan por comisiones negociadoras, equipos jurídicos de uno y otro lado, etc. Cuando las negociaciones llegan a buen puerto, los parlamentos de ambos países deben ratificar el tratado. Es decir, el tratado pasa por los Congresos de Chile y de Suecia, como si fuese una ley para ambos. Es un proceso que lleva mucho tiempo y cuyos frutos, si es que los vemos, serán dentro de, como mínimo, diez años más.

Conclusiones sobre éste humo

Por ende, no es el Senado, sino que los cancilleres de Chile y de Suecia quienes deben conducir este proceso, que como hemos visto, es largo y tortuoso.

Como ONG creemos que este Proyecto de Acuerdo del Senado es una especie de “humo institucional”, pues no tiene ninguna validez legal y no pasa de ser una declaración de buenas intenciones. Además de eso, como ONG estamos convencidos que el Estado de Chile no puede desligarse de sus responsabilidades, delegándolas en Suecia, pues los polimetales se encuentran actualmente en territorio chileno, sin ningún tipo de seguridad en su almacenamiento. Además de que la responsabilidad de reparar el medio ambiente ariqueño, y de brindar salud, educación, vivienda y justicia a las familias afectadas, es del Estado de Chile, y eso hasta la fecha, lo ha hecho de manera deficiente.

Finalmente, como ONG hacemos un llamado a las autoridades para que efectúen acciones sustantivas en torno a los polimetales, y colaboren con soluciones eficaces y definitivas. Les pedimos acciones concretas y no declaraciones de buenas intenciones; de ésas la ciudadanía ariqueña está cansada. Han pasado 40 años y las declaraciones ya no bastan. Como ariqueños y ariqueñas exigimos soluciones verdaderas, justicia y reparación, en pos de nuestra salud, medioambiente y sobre todo, en pos de las futuras generaciones.