Marcelo Arismendi: “Hay muchos políticos a los que les encantaría estar metidos en la farándula”

El 2012, como cada cuatro años, varios candidatos presentaron sus postulaciones a las elecciones municipales, ya sea al cargo de concejal  o alcalde. Más allá de la gran cantidad de opciones “comunes” que quisieron estar presentes en las votaciones, algunos nombres llamaron más la atención de la gente en general, ya que pertenecían al mundo de la farándula chilena.

Personajes como Marcelo Arismendi, Gonzalo Egas, Lissette Sierra o Patricio Laguna son algunos de los que aparecían inscritos en las papeletas de distintas comunas del país. ¿Están realmente capacitados para ejercer una labor política o lo hacen sólo para llamar la atención de las cámaras?

El primer ejemplo: Marcelo Arismendi, quien se hizo famoso como reportero en el show estelar de Megavisión, “Caiga Quien Caiga”, y que luego se integró al panel de “Pollo En Conserva”, para después pasar a TVN, aportando en programas como “Pasiones” y “Buenos Días A Todos”, y para finalmente pasar a Chilevisión,  sólo considera este recorrido por la televisión como un paso entre los planes con los que contaba desde que recuerda, pues el periodista siempre pensó en dedicarse, en algún minuto, a la política: “No es una casualidad, ni algo que se me haya ocurrido a último minuto”, declara mediante su teléfono, mientras se encuentra trabajando Iquique.

Alcalde por Frutillar fue la opción del candidato independiente, ya que nació y fue criado en aquella hermosa comuna perteneciente a la región de Los Lagos. El ex-CQC respeta la opción de los demás personajes faranduleros que buscan espacio en la política, y además, realiza una crítica a los actuales integrantes de los municipios: “Hay muchos políticos que les encantaría estar metidos en la farándula, pero no lo dicen. Es más, los políticos tienen el ego más grande que los conductores de televisión (…) Me parece que cualquier persona, haya sido lo que haya sido antes en su vida, tiene derecho a optar a un cargo, y por eso se va a escrutinio público y la gente decido si se hace o no acreedor de un cargo”, comenta.

Por otro lado, Arismendi piensa que ser famoso ayuda a poder postular a un cargo importante de inmediato, sin tener que pasar por un proceso de hacerse notar con la gente, situación por la que deben pasar la mayoría de los políticos que no son conocidos. El periodista descarta toda posibilidad de haber postulado a concejal primeramente: “Ser concejal nunca me ha llamado la atención, porque es demasiado limitado el cargo para poder desarrollar cosas por la gente”. Opinión que no comparte Gonzalo Egas, ex chico reality, quien participó en los programas “La Granja”, “1810”, y que actualmente es panelista de “No eres tú, soy yo” de Zona Latina: “En muchos casos es más importante esta elección. Desde el nombre de la calle, hasta los estacionamientos subterráneos, hasta el precio del parquímetro, las vías de evacuación; todo eso lo decide el concejo”, mantiene el artista marcial y ahora actor amateur.

El ganador del programa “La Granja” en 2005 presentó su candidatura a concejal por Providencia, militando por el partido Progresista, fundado por Marco Enríquez-Ominami. “No pasé a la política de un momento a otro: Mi viejo era radical, fue pro-secretario del senado en la época de Allende, Frei y Alessandri; mi vieja estuvo estudiando ciencias políticas un año (…) Siempre se opinaba de política en mi casa”, sostiene Egas, quien es objetivo al hablar de la opinión que la gente tiene sobre su candidatura: “Hay una parte que me benefició: yo sé que tuve cobertura de prensa que otros compañeros míos no tuvieron, por el hecho de haber sido este chico reality que se trata de meter a la política (…) No te entrevistan por lo que tengas que decir, te entrevistan para escuchar la payasá que va a decir un personaje con la historia de Egas”, comenta Gonzalo.

En cuanto a las críticas, Gonzalo Egas y Marcelo Arismendi opinan muy distinto, ya que el primero culpa mucho más al ciudadano común, mientras que el segundo advierte más prejuicios por parte de los políticos antiguos. “Yo pensé que el tema de la candidatura como chico reality iba a ser muy duro por parte de los políticos, pero me di cuenta que no: la gente que ataca son los ciudadanos”, sostiene el militante del PRO. Por otro lado, Arismendi, a través de la llamada telefónica que establecemos, argumenta: “Lo que me da un poco de pena es la falta de argumentos de algunos políticos que llevan años en esto y que salen con cosas tan básicas. Pensaban que yo, al venir de una cosa como la televisión, no tenía el conocimiento de cómo funcionan los procesos en una municipalidad”.

Pese a la participación en las elecciones, del periodista frutillarino y del luchador de todo vale, además de su amplio currículum en televisión, ninguno obtuvo el puesto que esperaba, lo que demuestra que no sólo se necesita ser conocido para obtener un puesto en un cargo político.

Modelos haciendo política

Personas dedicadas a desfilar por pasarelas, enseñando sus dotes físicos y vistiendo ropa interior cara, también incursionan en el mundo de la política, e incluso, con mayor éxito que los dos ejemplos mencionados anteriormente.

La modelo que más llamó la atención de la gente el 2012 se presentó en el norte del país: Lissette Sierra, “Miss Chile” del 1999 salió electa como concejala por la desértica comuna de Arica, representando a Renovación Nacional: “Siempre es bueno hacer algo nuevo, porque me vine a vivir a Arica el 2010 y en estos dos años me di cuenta que faltaban muchas cosas por hacer, pasó lo de Sankán, entonces me di cuenta que había que hacer algo: en vez de quejarme como todo el mundo, decidí tratar de hacer algo, pero del otro lado, para ver si realmente podíamos mejorar la ciudad”, asevera la rubia.

Sierra, además, fue participante del reality show “Año 0” en 2011, hecho que según ella la perjudicó al momento de lanzar su campaña, pero no especifica por qué parte del sector humano se produjo la discriminación: “La gente es muy prejuiciosa, entonces sin conocerte dice, ¡ah! esta niñita es modelo, fue Miss Chile, es rubiecita, debe ser  tonta (…) al principio fue un bullying tremendo, pero creo que están súper desinformados, porque para ser concejal ni siquiera te piden la licencia de cuarto medio. Te piden saber leer y escribir, entonces creo que más tontos son ellos que se ponen a hablar cosas sin siquiera leer las bases de lo que necesita un concejal”.

Tras las entrevistas realizadas, logro contactar a otro que sorprendió, pero no por su incursión a la política, ya que había sido concejal por Estación Central desde 2008, Patricio Laguna, quien  este el 2012 optó por algo más grande, postulando a la alcaldía de La Pintana. Patricio Laguna participó en el reality show “La Granja VIP”, en donde llegó a la semifinal. El ex modelo del “Venga Conmigo” cuenta cómo llegó a la política diciendo: “Muchas veces trabajé en Estación Central con el alcalde Gustavo Hasbún en ese minuto, ayudándolo en distintos eventos para los adultos mayores, para gente necesitada.  (…) Él, al ver esta conexión  que yo tenía con la gente y la llegada con el público, me ofreció postular a un cargo de concejal”

Al opinar sobre otras candidaturas de personajes que no pertenecían a la política, Laguna asegura que “ser una persona conocida, que venga de la farándula, no significa que vayas a ganar”, como fue el caso de los ya mencionados Gonzalo Egas, Marcelo Arismendi y el mismo Patricio Laguna, en las elecciones recién pasadas.

Apoya la participación masiva

No todos los políticos están en contra de estas propuestas “diferentes”, incluso,  hay algunos que alaban estas conductas y creen en que es una buena manera de generar oportunidades importantes de participación a la comunidad.

El sociable concejal, reelecto este año en Viña del Mar, Jaime Varas (UDI), tolera la inclusión de estos personajes mediáticos y piensa que los prejuicios por parte de sus colegas se producen cuando existe miedo a perder algún cargo: “es sumamente válido que personas de otro mundo, dicho literalmente, que sean venido del mundo de la farándula, participen en la política (…) los prejuicios se producen cuando algunos políticos sienten miedo de perder con estos personajes”.

La posición del militante UDI, quien este año asumió como concejal una vez más, asegura que el trabajo de concejal no es excluyente con alguna otra labor, ya que, en su caso, sigue ejerciendo como abogado. “Ningún concejal vive sólo de eso, porque no alcanza. El sueldo es de 500 lucas: con eso no se puede vivir”.

Cabe concluir que no todos los personajes faranduleros ganaron en sus respectivas comunas y a determinados cargos, pero queda evidenciado que es un gran puente para llegar de mejor manera a un gran sector social. Algunos consideran la política como parte innata en sus vidas, sin embargo, otros piensan que siempre es bueno probar cosas nuevas.