Opinión: Carta abierta al Cónsul General de Bolivia en Arica

Señor

Cónsul General de Bolivia

Reciba usted mis gentiles saludos, deseándoles el mayor de los éxitos en sus importantes labores.

Me permito comentar a usted que con el pasar de los días se va reforzando en mí el malestar por las frases y actitudes del señor Canciller, David Choquehuanca Céspedes, quién en visita a las ciudades de Arica y Antofagasta sobrepasó el decoro que a una visita no oficial de la tercera autoridad de Bolivia le habría correspondido, lo que luego agravó declarando en su país que estaba dispuesto a derramar sangre para defender lo que es de Bolivia.

Estimado Cónsul, un río que nace en un país y cuyas aguas corren hacia otro, posee el carácter de internacional y sus aguas deben ser aprovechadas de manera equitativa por ambos estados. En al caso del Río Lauca, Chile hace uso de 400 litros por segundo, pasando a territorio boliviano más de 2.500 litros por segundo. Como usted verá, el uso de estas aguas es más que inequitativo, siendo muy favorable para el lado boliviano, por lo que las frases del señor Choquehuanca no poseen razonamiento lógico.

Usted pudo ver como por calle 21 de Mayo en Arica, unas dos mil personas, entre bolivianos y chilenos, realizaron un pasa calle en conmemoración a los 191 años de la independencia de Bolivia. Lo hicieron con alegría y acompañados por los aplausos de miles de ariqueños, en una verdadera fiesta de alegría binacional.

El Tratado de Paz Amistad y Comercio de 1904 establece en el artículo 6º que Chile reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y el acceso a los puertos en el Pacífico. Sin embargo, esto no significa una renuncia a la soberanía de Chile sobre estos territorios, por lo que es obligación del comercio boliviano acatar y cumplir con la legislación nacional chilena, así como es derecho de Chile el hacer uso de parte de las aguas del Lauca para el beneficio del territorio de Arica y Parinacota.

Pese al malestar que genera las conductas del señor Choquehuanca, me permito dar a conocer a usted situaciones que día a día ponen en riesgo la vida de nacionales chilenos y bolivianos en lo que es la ruta internacional que une a ambos países, conocida como Ruta 11CH.

Es usual que los conductores bolivianos reciban un viático que varía entre los 20, 15 y 10 dólares diarios, siendo este último monto el que se cancela a los conductores más jóvenes. Con este dinero deben pagar su alimentación, alojamiento y parqueo de sus camiones. Al no alcanzarles dicho viatico, buscan formas de hacer economía, trayendo a sus mujeres para que les sirvan de pionetas y cocineras, las que duermen y cocinan en sus camiones, muchas veces con sus hijos e hijas y sus camiones son aparcados en las carreteras, calles y sitios baldíos. La Ley de Tránsito chilena prohíbe que los conductores de camiones viajen con familia, ya que esto es un distractor a su función. Todo esto constituye una vulneración a los derechos de estas mujeres y niños y pone en riesgo la vida de estos sufridos hombres y mujeres y de quienes transitan por la ruta 11CH.

Además señor Cónsul, al no viajar con copilotos y realizar el viaje de Arica a La Paz en un promedio de 12 horas, no cuentan con las horas de sueño requeridas para la conducción. La Ley de Tránsito chilena obliga alternar o descansar a los conductores profesionales cada cuatro horas.

La mayoría de las multas cursadas por Carabineros de Chile a camioneros bolivianos son por neumáticos y tacómetros en mal estado y según conversaciones con conductores bolivianos, las máquinas con más problemas suelen ser impuestas por las empresas a los choferes más jóvenes.

Otros problemas que suelen darse son que estas máquinas presentan deficiencias en motor, carrocería, sistema de frenos, luces y patentes ilegibles, pese a lo cual poseen permiso de circulación en Bolivia. Sus conductores muchas veces tienen una conducta casi suicida, corriendo a grandes velocidades, ocupando las dos vías en curvas y destrabando sus contenedores de la carrocería del camión y pese a ello reciben licencia de conductor profesional en Bolivia.

Paradojalmente, cuando la autoridad local supervisa en carretera a los camiones que transitan por la ruta 11CH, el Gobierno Boliviano acusa persecución, abuso y trabas al libre tránsito de mercaderías a Chile, en lugar de respaldar estas acciones que van en beneficio de sus propios connacionales.

América Latina es la comunidad natural de Chile y debemos favorecer la convergencia de políticas económicas, estableciendo estrategias de acercamiento social y económico con los países vecinos, pero estas deben basarse en el respeto entre los estados y en Chile debe cumplirse con la legislación chilena.

Estimad señor Cónsul, por todo lo anterior, solicito a usted hacer llegar esta carta al señor Canciller David Choquehuanca Céspedes y al señor Presidente de Bolivia, don Juan Evo Morales Ayma por cuanto las erradas actitudes del señor Canciller, más que ir en beneficio de su pueblo, lo perjudican al tensionar las relaciones entre dos países vecinos con argumentos y actitudes equivocadas, descuidando en cambio la efectiva protección de personas como los trabajadores del rodado boliviano. Solicito además a usted una audiencia para poder conversar estos y otros temas de interés para la Región de Arica y Parinacota y el pueblo de Bolivia.

Le saluda cordial y atentamente,

Patricio Moya Muñoz

Presidente Regional

PPD Arica y Parinacota