Presidente Piñera y 10% Afp: El síndrome del nido vacío

Después de la llamada semana negra del gobierno, provocada por la votación histórica en ambas cámaras del Congreso, que significó la aprobación de la Ley que permite el retiro del 10% de nuestros fondos de capitalización individual desdelas AFPs y que tuvo además un invitado ingrato para el gobierno. El voto amigo en contra, esa situación que nadie imaginó le pudiera pasar a este bloque, puesto que por sus principios, se consolida en la estructura y la lógica monolítica de las órdenes de partidos.

Habrá que destacar y reconocer que estos descolgados de la UDI y RN que votaron en conciencia y por la gente que los eligió, finalmente permitieron esta contundente resultado, que incluso superó con creces los 3/5 que se necesitaban, puesto que técnicamente desbordó los 2/3 que algunos detractores pedían para poder impedir el quórum o la inadmisibilidad,  e incluso poder llevarlo a el Tribunal Constitucional, cosa que finalmente no sucedió, por su propio poco peso.

Una vez caído el jarrón y quebrado en mil pedazos, solo le queda a Sebastián Piñera, recomponerse rápidamente para lo que falta de su gobierno, esperando que el nuevo slogan “Debemos levantar la mirada”,  sea real,  porque recordemos que las palabras construyen realidades,  pero también decepciones.

Que el nuevo amanecer, les permita ahora ver, pero de verdad,  no solo los próximos 2 años, sino que las reales necesidades de la gente, esas que están más allá del horizonte de sus fríos cálculos e indicadores económicos de fantasía, esos que permitió que los IFEs fueran manipulados para que millones de familias chilenas no pudieran calificar para estos bonos de emergencia prometidos, pero que a la inmensa mayoría nunca les llegó.

Por lo mismo, la Ley del retiro de nuestro 10% era la última y necesaria opción,  fue una batalla dura, pero que Chile supo ganar.

Finalmente, lo que el gobierno ni los analistas se han detenido a considerar, es que no sólo es un hecho histórico y el corolario de una lucha ganada al modelo de las AFP, si no que deja de manifiesto otra situación no menor, que desde ahora muchos podrán contar con algún poder adquisitivo, mínimo aunque sea, pero que logrará no solo la recuperación de los mercados, sino también de los negocios de barrio, y permitirá que muchos ahora puedan quedarse en casa y hacer una cuarentena digna, con pan para hoy y esperanzas para mañana, logrando con ello tal vez, darle la pelea en igualdad de condiciones a esta pandemia y especialmente poder acortar los tiempos, del tan necesario desconfinamiento que nuestro país necesita.