Raúl Castro mantiene apuesta por el partido único en Cuba

Jamás renunciaremos al sistema de partido único como “desean nuestros adversarios y algunos que simpatizan con nosotros”, afirmó el domingo el presidente Raúl Castro, pero advirtió que es necesario “promover la mayor democracia en nuestra sociedad” y eliminar el “mandonismo”, estilo de orden y mando vigente en la isla desde hace casi medio siglo.

Agregó que “sin el menor menosprecio a ningún otro país por tener sistemas pluripartidistas”, en las condiciones de “plaza sitiada que es Cuba”, por 50 años de guerra no declarada de EE.UU., “renunciar al principio de un solo
partido equivaldría a legalizar al partido o a los partidos del imperialismo en suelo patrio, y sacrificar el arma estratégica de la unidad de los cubanos”.

Al clausurar la primera conferencia nacional del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), Castro anunció además que “paulatinamente” será aplicada la reducción a diez años de los principales mandatos públicos de la Nación, en dos períodos de cinco años cada uno, “sin esperar la necesaria reforma constitucional”.

Raúl asumió el liderazgo del país casi seis años por la enfermedad de su hermano, Fidel Castro, y en abril pasado había adelantado el límite de diez años en el sexto Congreso del partido.

 Asimismo, hizo alusión a dos casos de corrupción que involucran a unas 300 personas, incluidos altos cargos de empresas y sectores gubernamentales, y dijo que cuando termine la investigación en curso todos los cubanos conocerán los detalles.

Raúl Castro se mostró optimista en poder erradicar la corrupción en el país, pero dijo que si “los corruptos y cobardes llegaran a ocupar” los principales cargos de dirección de la isla, ello implicaría el fin de la revolución.

El presidente rechazó también cualquier tipo de diálogo con la oposición interna, a la que calificó de “quinta columna” creada por Washington, en una referencia indirecta a la muerte la semana pasada del preso Wilman Villar, a quien la disidencia levanta como bandera política.

Fuentes: Milenio, BBC