Reportes de Sustentabilidad: Información y transparencia, ¿para quién?

14 Junio 2012

¿Cuáles son las herramientas que dispone la ciudadanía al momento de querer enterarse sobre las acciones que emprende una empresa que genera importantes impactos en materia ambiental, económica y social, en su propio territorio?

Casa de la Paz >
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Muchos son los desafíos que actualmente enfrenta Chile a la hora de gestionar su propio desarrollo y administrar sus recursos naturales. Algunos de estos desafíos se ubican en la demanda ciudadana por procesos participativos de mayor calidad y pertinencia, si lo que se desea es orientar el trabajo territorial hacia la sustentabilidad.

En esa línea de contingencia un elemento que resulta valioso, y que puede aportar a los distintos grupos de interés que confluyen en un mismo territorio, es el acceso a información de manera transparente y oportuna. Esta característica, reitero, al momento de administrar la información, puede resultar decidora, si una situación deviene en un conflicto socio-ambiental o en un gran acuerdo local y/o regional.

Entonces, vale preguntarse, ¿cuáles son las herramientas que dispone la ciudadanía al momento de querer enterarse sobre las acciones que emprende, por ejemplo, una gran empresa extractiva, que genera importantes impactos en materia ambiental, económica y social, en su propio territorio?

Pueden ser varias, que por cierto se ubican en el sector público, en la sociedad  civil y en la empresa privada. Aquí sólo haré referencia a los reportes de sustentabilidad que elaboran las grandes empresas que operan en nuestro país, con base en los lineamientos entregados por el Global Reporting Initiative (GRI), organización sin fines de lucro con alrededor de 15 años de existencia, que cuenta con una red de más de 30 mil personas en todo el mundo y que se dedica a impulsar la elaboración de memorias de sostenibilidad para todo tipo de organizaciones

En estos reportes, una de las ideas que se persigue es la de reflejar el comportamiento que tuvo la empresa durante un determinado período, generalmente, en términos ambientales, económicos y sociales en un territorio dado. Para ello, los indicadores forman parte importante en esta misión.

Para el caso de Chile, y durante gran parte de la década pasada, esta práctica de reportar comenzó rápidamente a liderar las conductas corporativas en términos de transparencia, apoyándose precisamente en esta herramienta.

Esta situación, a su vez, fue generando una nueva cultura empresarial que comenzaba a comprender que sus acciones no eran menores, que sus impactos cada vez se hacían más notorios y que, además, habían muchas organizaciones y personas interesadas en saber qué es lo que estaban haciendo estas empresas.

Hasta aquí todo bien con los reportes de sustentabilidad. Sin embargo, actualmente estas memorias pareciese que han encontrado su propia limitación en la comprensión del concepto de territorialidad que aplican las empresas, ya que esta unidad geográfica constituye, para esta herramienta de información, más una casualidad del destino que un lugar que sufre modificaciones a partir de los impactos que allí se generan.

Lo anterior puede explicarse a razón de que el ejercicio de reportar ha ido ganado más en accesorios (ostentosos lanzamientos y ediciones de lujo), salvo contadas excepciones, que en contenidos que aporten a la construcción de una realidad territorial.

En otras palabras, aún cuesta ver de manera comprensible y creíble, el impacto real de las inversiones sociales corporativas que se realizan en las comunidades. Vale decir, ya no basta con saber cuánto dinero se invirtió en determinada escuela rural, sino que se espera saber si esa inversión generó o no mejoras en los rendimientos escolares, por mencionar sólo un ejemplo.

 

Por Juan Pablo Gándara, Director de Proyectos Fundación Casa de la Paz.

Entregar este tipo de información -más profunda, actual y vinculada con la realidad territorial- puede colaborar, desde alguna perspectiva, en comenzar a diferenciar los aportes de las industrias nacionales que pueden resultar simples donaciones para expiar culpas, de aquellos que son complementarios a las políticas públicas y que, por lo tanto, avanzan hacia una gestión compartida del desarrollo. 

Perfil Juan Pablo Gándara

Sociólogo de la Universidad Diego Portales, con experiencia en estudios sobre temáticas de conflicto socioambiental, desarrollo territorial y de Responsabilidad Social Empresarial, específicamente con las industrias de minería y energía.

Últimamente ha participado en proyectos como la creación del libro “Manual Informativo sobre Minería en Chile, una guía para las comunidades y la industria”, elaborado, editado y publicado en 2011 con el apoyo de la Embajada de Canadá y el patrocinio del Ministerio de Minería y la Organización de los Estados Americanos (OEA).