Salud en pandemia: Un relato cotidiano de dolores y esperas en Arica

24 Febrero 2021

Justo en medio de una pandemia, funcionarios de la salud que están saturados de trabajo, que además, deben dar constantes explicaciones por un sistema completo

Marcela Pérez S... >
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Desde el domingo he estado algo enferma de la guata, porque las semanas anteriores me “desbandé” (palabra muy de abuela) y ayer, por recomendación de un buen amigo del área de la salud, fui a urgencias porque la cosa estaba fea.

Como siempre he escuchado que la posta es para urgencias muy muy graves, así que mi cuñi me llevó al Iris Véliz y la verdad me dio mucha pena. De partida cuando llegué me sorprendió la gran cantidad de gente que estaba, yo dije filo estaré varias horas y nada que hacer, me sentía mal,  los guardias de la entrada súper amables me dieron las indicaciones respectivas.

En el mesón me atendieron cordialmente y todo ok y me explican que debo sentarme a esperar que me llamaran para calificarme y tomarme los signos básicos. Al ratito entro me hacen las preguntas de rigor y de vuelta a fuera a la espera. Ahí me encontré con una conocida que llevaba a su hija que estaba con mucho dolor y me dice que llevaba rato esperando hasta que al fin la ingresaron. Ya habían pasado 2 horas cuando caché que la verdad la espera estaba compleja y seguía y seguía llegando gente.

Yo me preocupé porque entre las personas que iban al mesón varios decían que tenían síntomas de covid y que habían estado con gente que dio positivo, si bien quienes tienen síntomas como fiebre esperan afuera igual me urgí. Al rato un hombre que estaba con su hijito se para y pide que por favor  atiendan a su hijo que estaba esperando mucho rato y el niñito se veía como un muñequito de lana, en eso Justo llegó una pareja de adultos mayores diciendo que uno de ellos tenía fiebre y le dolía el pecho y sufría de problemas cardíacos. Entrega sus datos y vuelven a salir porque debían esperar que los llamaran. 

De la puerta para atención sale un cabro esposado, se notaba que no tenía más de 16 y salía junto a funcionario de la PDI, al rato 2 hombres se presentan como carabineros, aunque estaban sin uniforme, llegaron con otro adolescente arrestado, ahí recién caché que pasan a constatar lesiones y bueno a esperar, pero lo hacen en una sala que está al lado del mesón, yo me sentía como lenta y fue inevitable quedarme pegada pensando que a la edad de esos cabros yo estaba cómodamente en mi casa chateando o viendo tele y ellos esposados.

Dolores y esperas

Interrumpo toda la vola que me estaba pegando porque una mujer de mi edad se levanta rápido y le pide a quien abre la puerta de ingreso a la sección de atención que por favor la atiendan que lleva 4 horas esperando y siente mucho dolor, a lo qué le dicen que están trabajando al máximo y que ya la van a llamar, ella vuelve a su asiento.

En eso desde afuera entra una persona que dice que estaba desde las 11:00 esperando que le hagan el PCR -ya eran las 17:30 por ahí- y que hasta cuando debía esperar, la respuesta la misma “estaban haciendo lo que podían”.

Al frente mío sentada una señora muy pálida y que yo creo tenía como 50 años dice “ojalá tuviera Plata para que me atiendan”, en eso un grupo de gente como que le iba a responder, pero un niñito pequeño (basada en la edad de los hijos de mis amigas le tire 2 años) vomitó la vida y lloraba con mucha angustia el pequeño. Le pasé un poco de papel higiénico a la mamá y me doy cuenta que ella estaba llorando también; mientras ella limpiaba a su hijo intentaba secarse sus lágrimas y consolar al niñito diciéndole “ya nos van a atender ya nos van a atender”.

En eso comienza el cambio de turno, cuando llega una familia con una mujer también como de mi edad con la pierna muy inflamada, le pasaron una silla de ruedas para entrar y bueno a esperar. En eso llaman al adulto mayor para tomarles los signos vitales y calificar. Ahí yo preferí venirme al depa, porque en realidad tenía que seguir posteando cosas por las pegas en las que estoy y comencé a tener un dolor de cabeza horrible, además, comparado por quienes esperaban lo mío no es grave.

Sé que todo lo que escribo en realidad no es nada nuevo, pero le he estado dando muchas vueltas al tema de la salud, Justo en medio de una pandemia, funcionarios de la salud que están saturados de trabajo, que además, deben dar constantes explicaciones por un sistema completo; personas que necesitan atención médica y que se sienten mal por no tener Plata y poder ir a un centro de atención privado. Sin contar los problemas de espacio y en general bueno cosas que ya todos sabemos que vemos a diario.

En fin yo escribo esto mientras busco hora a algún médico que atienda por fonasa y tenga bono electrónico (por acá la cosa aún no mejora) y no aguanto más otra gatorade.No sé si la salud en otra parte de Arica sea mejor, he escuchado y vivido cosas malas y buenas en lugares públicos y privados, pero solo sé qué hay que aprender a cuidarse para intentar no enfermarse más.

[Nota al pie: Si, soy usuaria de fonasa y opto por la salud pública, desde hace años que pago mis imposiciones como independiente (honorario for life), creo que es un robo lo que le cobran las isapres a las mujeres, aunque no voy a negar que en situaciones puntuales he preferido el sistema privado de salud]