Adiós amigo Enrique López Miranda: Arica te recordará

05 Octubre 2020

Como técnico de atención a menores dejó imborrables huellas en los corazones de las personas que supieron de su gran vocación de servidor público.  

El Morrocotudo >
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Con hondo pesar, un puñado de familiares, amigos y funcionarios municipales, despidieron los restos de Enrique Alfonso López Miranda, incansable defensor de los derechos humanos, quien en las situaciones más complicadas, con su forma de actuar y en cada misión que le correspondió cumplir, siempre les enseñó a las personas que había que combatir a la adversidad con bondad y la tristeza con alegría.

Como técnico en atenciones a menores, Enrique siempre plantó sus semillas de bondad y optimismo, trabajando con niñas, niños y jóvenes vulnerables. En su paso por el Servicio Paz y Justicia, SERPAJ y Corporación de Formación Laboral al Adolescente, CORFAL, dejó imborrables huellas en los corazones de las personas que supieron de su gran vocación de servidor público.  

Gestor territorial

El año 2013 Enrique López se sumó al programa Calle de la Municipalidad de Arica, y cumplió una importante labor en el Centro Día ubicado en la avenida 18 de Septiembre, donde trabajó con personas en situación calle. Y el año 2015, comenzó a cumplir el rol de gestor territorial en la Dirección de Desarrollo Comunitario, Dideco.

En la década de los ochenta, Enrique fue parte de una agrupación liderada por el Padre Ignacio Vergara, y junto a otros trabajadores sociales, recibió formación en oficios, como gasfitería y albañilería, herramientas de trabajo, a través de las cuales, fue en ayuda de familias de escasos recursos.   

No esperaba nada a cambio

“Cuando le decías a Enrique, ando buscando a un gasfíter, él te respondía, yo lo hago, y si le preguntabas ¿Cuánto me vas a cobrar? respondía un almuercito no más o preparamos un tecito y listo. Mi tío era capaz de gastarse el sueldo para ayudar a alguien, sin esperar nada a cambio”, recuerda su sobrina Mireya López Humeres.

Haciendo eco de las enseñanzas de su querido tío, Mireya comenta que “aunque a veces la vida es muy ingrata, él se tomaba todo con humor, era un hombre muy desprendido, y siempre estaba dispuesto a entregarle una palabra de apoyo a la gente y a sus compañeros de trabajo”.  

Increíble humanidad

En representación de la Corporación “Queñua”, Silvana Durán, dijo que ella y sus compañeras y compañeros, lloraban a Enrique en lo más profundo del corazón, porque tenía una humanidad increíble. “Te vamos a reivindicar en cada olla común que levantemos Enrique”, enfatizó.    

Finalmente, en representación de las y los trabajadores de la Municipalidad de Arica, el alcalde Gerardo Espíndola Rojas, indicó que la partida de Enrique López sirve para reflexionar sobre el silencioso trabajo realizado por este gran trabajador social. Y agregó que el dolor que existe en estos momentos, representa el infinito cariño que Enrique depositó en los corazones de los familiares, amigos y compañeros de trabajo que tuvieron la dicha de compartir con él.