Comunidades indígenas ruegan por el porvenir del Valle de Copaquilla

15 Noviembre 2011

Con una alta asistencia de las comunidades indígenas de precordillera y altiplano se realizó la ceremonia de lanzamiento del “Proyecto Plan de Manejo Sitio Museo del Pukara de Copaquilla”. Por Priscila Duarte

Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

“Estoy muy feliz, porque hace muchos años que no veía tantas visitas en mi pueblo y las comunidades tan unidas”, dijo Mauricia Vicente, quien se refirió acerca de la actividad realizada en la Comunidad Indígena Sector Trigo Pampa donde se celebró la iniciación del “Proyecto Plan de Manejo Sitio Museo del Pukara de Copaquilla”.

Alrededor de 200 personas reunió la actividad más esperada por la Comunidad Indígena de Pukara de Copaquilla y la Comunidad Indígena Sector Trigo Pampa, ambas de Copaquilla.

La ceremonia reunió inéditamente a gran parte de los más sabios de la precordillera y el altiplano, quienes realizaron una rogativa común para pedir por el porvenir del Valle. De forma íntima se llevó a cabo el permiso correspondiente, donde sólo participaron los más ancianos del Valle junto al Yatiri Teofilo Cañari y la Warmi (señora en Aymara) Dora Gutiérrez, Mauricio y Mauricia Vicente (hermanos) e Isaac Vicente, los tres últimos pobladores de Copaquilla.

Fue una oportunidad donde se consultó a las presencias tutelares sobre la posibilidad de realizar el Proyecto alrededor del Pukara de Copaquilla.

“Si bien el desarrollo de los proyectos son importantes para el desarrollo de nuestra provincia, la parte más importante es la rogativa de iniciación donde se pide un permiso especial a los antiguos del lugar, quienes ya no están con nosotros, pero sin embargo igual están. Después de tirar las hojas de coca y evidenciar que hay permiso se continúa con el desarrollo del estudio”, explicó el Yatiri Cañari.

Además, agregó que la instancia tiene un valor muy especial, puesto que dentro de las comunidades indígenas del Valle de Copaquilla están algunas de las personas más respetadas de la cultura Aymara.

“Si bien este es mi trabajo puesto que es mi don, pero en esta ocasión lo realizo con mucho respeto y dedicación, ya que aquí hay sabios muy reconocidos entre nosotros los Aymara, por lo tanto, el permiso debería ser más concreto porque las energías invertidas en la ceremonia son más que las que sólo yo puedo entregar”, puntualizó el Yatiri.

El maestro de la ceremonia también pidió ayuda en la rogativa a los sabios del altiplano, quienes también asistieron a dicha instancia, los que pidieron por la lluvia que debería venir en los próximos meses.

Los pobladores, quienes en su mayoría son agricultores y comparten sus tiempos entre Arica y Copaquilla, asumieron el compromiso de colaborar con este Proyecto, puesto que ambas comunidades indígenas convergen en la opinión que esto podría significar un gran avance para su pueblo, quienes podrían perfectamente vivir y trabajar en la localidad.

Apuestan por conseguir posicionar la marca del Pukara de Copaquilla en el mundo, sin embargo están conscientes que tienen que capacitarse para generar un turismo sustentable con el valle y no destructivo para la cultura que tanto han cuidado por milenios.

A la actividad también asistieron algunas autoridades de gobierno, entre las que estaba Maricel Gutiérrez, directora regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena – CONADI – quien agradeció la presencia de las comunidades del altiplano y precordillera a la actividad y fue enfática en que este Proyecto piloto financiado por el FNDR, y dirigido por CONADI, es la idea clave que debiera replicarse en las demás localidades.

“Es inminente que el desarrollo de la Provincia de Parinacota tiene que ir de la mano con inversiones en estudios que evidencien las necesidades de los diferentes poblados, es por eso que a través del FNDR 2011 hemos podido financiar este Proyecto que arrojará las potencialidades del lugar para un eventual desarrollo turístico, o bien, lo que las comunidades decidan”, acotó Gutiérrez.

La directora de la CONADI también agrego que: “Es importante que las demás comunidades de la provincia, demanden iniciativas como estas y encuentren la fórmula de potenciar sus respectivas localidades, es por eso que la convocatoria de esta actividad ha sido masiva”.

PUKARA DE COPAQUILLA

El Proyecto con fondos del FNDR fue licitado por la CONADI y fue adjudicado por la consultora Mallku Ltda., quienes pusieron a disposición de la comunidad un equipo multidisciplinario de profesionales para llevar a cabo el estudio con mayor rigurosidad. Dentro del grupo de expertos está la arqueóloga a cargo de la investigación, María Soledad Fernández, quien fue concreta en reconocer el principal potencial del Pukara de Copaquilla.

“Este lugar ha llamado la atención desde los años 70 a los investigadores, debido a su arquitectura de características monumentales que reflejan un proceso histórico único en el valle de Copaquilla y en la pre-cordillera. A nivel turístico, la Pukara ofrece la oportunidad al visitante de entrar por la puerta grande a la historia del poblamiento de la región.

Su conformación arquitectónica y su ubicación (desde ahí se puede observar todo el valle de Copaquilla) ofrecen a los turistas y extranjeros la oportunidad de revivir los modos de vida de las personas de la época prehispánica”, aseguró Fernández.

El objetivo principal de este Proyecto a desarrollar es generar un plan de manejo que permita la reactivación económica para el pueblo, el cual sea una suma y genere un gran aporte para el desarrollo local.

Sobre las bases de trabajo se refirió la coordinadora del Proyecto Andrea Chamorro, antropóloga entendida en relaciones comunitarias, quien contó que el Proyecto es una buena oportunidad para llevar a cabo un estudio con la opinión de todos los actores sociales y aseguró que es la instancia para imaginar y soñar.

“Somos un grupo de profesionales en distintas áreas que en conjunto con las comunidades indígenas locales vamos a desarrollar un plan de gestión que les permita a ellos, en el futuro, organizar y optar por las actividades de desarrollo que estimen conveniente, dado que finalmente las comunidades indígenas van a administrar los bienes culturales de la localidad”, comentó Chamorro.